BUENOS AIRES, 1 sep (Xinhua) -- El ministro de Hacienda de Argentina, Hernán Lacunza, admitió hoy que las medidas anunciadas por el Gobierno para restringir la libre operatoria en el mercado cambiario son "incómodas", pero remarcó que se busca con ellas "evitar consecuencias peores".
"No son medidas típicas de un país normal, y son incómodas para nosotros", dijo el funcionario, que enfatizó: "Si no las hacemos, y el tipo de cambio sube, las consecuencias son peores, porque suben la inflación y la pobreza, y aumenta la inequidad".
Este domingo, el Gobierno argentino dispuso que exportadores deberán liquidar las divisas correspondientes a sus ventas en el país y determinó que todas las compañías deberán pedir autorización al Banco Central (BCRA) para girar divisas al exterior.
Además de las medidas sobre las empresas, se estableció que los particulares podrán comprar hasta 10 mil dólares por mes y girar igual monto al exterior.
Son decisiones que buscan resguardar las reservas internacionales y frenar la presión sobre el tipo de cambio producto de la amplia demanda de dólares en un contexto de incertidumbre tras la derrota del oficialismo en las elecciones primarias del 11 de agosto pasado.
Las medidas, dijo Lacunza la noche del domingo en entrevista con canal 13, son "incómodas y transitorias" y no corresponden a un "país normal".
Tienen como prioridad "el ciudadano de a pie" y fueron necesarias para paliar la "incertidumbre" y para que no "subiera el tipo de cambio" y en consecuencia, no aumenten la "inflación y la pobreza".
El mercado cambiario de Argentina cerró el viernes pasado otra semana con el dólar al alza, luego de que la divisa estadounidense subió 1,74 pesos, acumulando un aumento de 33,2 por ciento durante agosto.
El 12 de agosto, un día después de las elecciones primarias, las reservas internacionales del BCRA eran de 65.736 millones de dólares, mientras que el viernes 30 de agosto, último día hábil del mes pasado, las reservas habían disminuido a 54.098 millones de dólares.