HONG KONG, 28 ago (Xinhua) -- La imagen internacional favorable y el entorno empresarial de Hong Kong se han visto empañados por las protestas violentas y perturbadoras que se llevan a cabo desde hace más de dos meses.
Los efectos directos y negativos de la perturbación sobre la economía son visibles en la industria minorista, de hostelería y turística, que tienen que recurrir a los despidos en medio de las fuertes caídas de las ventas, el número de clientes y los ingresos.
Los amotinados vandalizaron repetidamente las instalaciones públicas, sitiaron las comisarías de policía, obstruyeron las líneas de metro, atacaron a los agentes de policía y golpearon a personas que tenían un punto de vista diferente al suyo.
Un tremendo disturbio también se causó en el Aeropuerto Internacional de Hong Kong después de que los manifestantes radicales paralizaron una de las terminales aéreas más concurridas del mundo a principios de agosto, afectando las vidas de la gente común de Hong Kong y la de cientos de miles de pasajeros.
Sorprendentemente, algunos manifestantes extremistas y radicales incluso lucharon contra la posición de Hong Kong como centro financiero internacional, que tanto le costó ganar, al incitar asedios a los bancos, sembrar temor y golpeando la confianza de los inversores en los mercados accionarios.
Como resultado, muchas empresas de la parte continental de China y de otras partes del mundo han suspendido o retrasado sus planes de las ofertas públicas iniciales (OPI) en Hong Kong, una señal de advertencia que debe ser anotada por aquellos que aman a Hong Kong.
Desde su regreso a China en 1997, Hong Kong ha consolidado su estatus como centro financiero internacional, con uno de los mercados de valores más activos y líquidos del mundo debido al libre flujo de capitales y las políticas fiscales favorables sobre ganancias de capital e ingresos por dividendos.
Hong Kong sobrepasó Nueva York para convertirse en el primer mercado de OPI del mundo en 2018.
Como campo de pruebas de la apertura financiera de China, Hong Kong se ha convertido en el mayor centro de negocios offshore de RMB en el mundo, con conexiones de acciones y bonos entre Hong Kong, Shanghai y Shenzhen.
Charles Li, director ejecutivo de Hong Kong Exchanges and Clearing Ltd., destacó que la volatilidad del mercado de valores de Hong Kong ha aumentado en los últimos días.
Añadió que el impacto de las protestas violentas actuales aún no se ha revelado claramente en el mercado, advirtiendo que su efecto a largo plazo en la economía y el mercado de Hong Kong podría ser de gran alcance y mucho más amplio.
El sector de los servicios financieros sigue siendo uno de los pilares económicos más importantes de Hong Kong, representando el 18,9 por ciento del PIB de la ciudad y proporcionando alrededor del 7 por ciento de las oportunidades de empleo en 2017.
Debido al papel más amplio del sector financiero en la economía, cualquier movimiento disruptivo o intento de dañar el sector financiero en Hong Kong pondría en peligro los intereses vitales de las instituciones financieras mundiales y cientos de miles de inversores.
Paul Chan, secretario de finanzas del gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK), advirtió que el deterioro del entorno externo y las continuas protestas violentas en Hong Kong están creando un "tifón económico", citando que la tasa agregada de desempleo de los sectores de comercio minorista, alojamiento y servicios alimentarios ha aumentado del 3,4 por ciento al comienzo del año al 4,3 por ciento, con 27.500 desempleados.
Chan subrayó que los riesgos financieros en Hong Kong son controlables, con su coeficiente de adecuación de capital y su índice de cobertura de liquidez en el sistema bancario mucho más alto que los estándares internacionales, pero el gobierno de la RAEHK seguiría supervisando el mercado para evitar posibles riesgos.
Los actos de violencia desenfrenados deben ser detenidos y el orden debe ser restaurado a fin de apreciar el estatus financiero de Hong Kong como un centro financiero internacional.