Por Victoria Argüello
BUENOS AIRES, 13 ago (Xinhua) -- Para encarar las turbulencias dentro del mercado financiero, el gobierno de Argentina y la fórmula opositora "Frente de Todos", la más votada en las elecciones primarias del pasado domingo, deberán tener un "gesto político" de diálogo y cooperación que trascienda las rivalidades en virtud de lograr mejores variables económicas para fines de año, opinaron analistas.
El derrumbe del mercado de valores doméstico sumado a las fuertes caídas de las acciones argentinas en Wall Street mostraron una señal de desconfianza de los mercados hacia la capacidad de Argentina de cumplir sus compromisos de deuda ante un eventual cambio de gobierno.
Analistas argentinos advirtieron que datos como la inflación, que ya suma 22,4 por ciento, y la actividad económica empeorarán de cara a las elecciones generales del próximo 27 de octubre y ante la asunción de un nuevo gobierno, como consecuencia de la fuerte devaluación de los últimos días, con un dólar que saltó más del 23 por ciento.
Según economistas locales y expertos, a partir de este mes la inflación en Argentina podría comenzar a ser del 5 por ciento mensual, alejando las posibilidades de una recuperación de las principales variables y acentuando aún más la recesión que vive el país desde el año pasado.
"El primer gesto tiene que ser político y debe ser un gesto de diálogo, que los equipos de Alberto Fernández (fórmula opositora más votada) y del actual presidente Mauricio Macri vean cómo pueden coordinar para hacer frente a esta turbulencia", afirmó Amilcar Collante, director del Centro de Estudios Económicos del Sur (Cesur) a Xinhua.
Para Collante, dentro de las principales acciones que deben tomar tanto el oficialismo como el binomio que también integra la candidata a vicepresidencia, senadora y ex mandataria, Cristina Fernández, está el reconocer el actual problema financiero y actuar en función de calmar a los mercados y contener la demanda de dólares, generando un mejor clima de gobernabilidad para la próxima administración.
"El gobierno actual debe salir un poco de la 'campaña electoral' y, si tiene las herramientas, dar mayor previsibilidad sobre el tipo de cambio, llevarlo a niveles más estables, mientras que Alberto Fernández deberá dar un mensaje a los inversionistas sobre cuál sería el camino a tomar por su administración ante una eventual victoria", sugirió el experto.
Luego de las elecciones primarias del pasado domingo, el dólar en Argentina escaló en solo un día más del 20 por ciento, combinado con una caída del índice bursátil de Buenos Aires (Merval) de 37,93 por ciento y retrocesos en las acciones argentinas de Wall Street cercanas al 60 por ciento.
El Riesgo País ascendió hoy a su nivel más alto en los últimos 10 años, al ubicarse por encima de los 1.700 puntos básicos, y es hoy el segundo más alto del mundo solamente superado por Venezuela.
Collante afirmó que ante un posible triunfo de Fernández, quien sacó 15 puntos de ventaja frente a la fórmula oficialista, el candidato opositor "tiene que separarse del pasado, de lo que fue las administraciones de los ex presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández", para restituir la confianza de los mercados.
"Los inversores también deciden y ven un riesgo en el cambio de gobierno, un riesgo de impago de la deuda; Argentina además tiene una deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que también es clave saber qué tipo de papel vaya a tomar un nuevo gobierno con el organismo para pagar esa deuda", explicó el director de Cesur.
En versión de los analistas consultados, el período más difícil y de mayor agravamiento de la crisis, con un impacto ineludible en la población, será el de la la transición desde el momento actual hacia la asunción del nuevo mandato el próximo 10 de diciembre.
"Con este salto cambiario, habrá una aceleración de la inflación, se reducen las posibilidades de que la actividad crezca y de que la recesión se haga más duradera o más profunda. Lo más probable es que el PIB caiga mucho más que el 1,5 por ciento estimado inicialmente", sostuvo Collante.
Por su parte, la reconocida consultora Ecolatina aseguró que "la situación va a requerir de coordinación de acciones entre el gobierno saliente y el entrante".
"El gobierno saliente tiene incentivos a hacerle pagar al éxito de su rival las consecuencias económicas, y el candidato opositor a hacerle pagar al oficialismo la turbulencia económica", sostuvo.
Dijo que si no se trabaja por lograr una transición ordenada que ayude a calmar a los mercados, la transición económica "promete ser traumática".
Una de las interrogantes que también prevalece en la actualidad argentina tiene que ver con la disponibilidad de divisas con las que cuente el Banco Central para volcarlas al mercado cambiario y así frenar el avance del dólar, en paralelo a las necesidades de dólares para pagar la deuda, que según datos del gobierno podría ascender al 50 por ciento del PIB.
Para la población consultada, aunque hay una situación de tensión, la histórica realidad de volatilidad en Argentina ha dejado como conclusión que la vía es evitar comportamientos desesperados que puedan agravar aún más el panorama financiero.
