Por Valentina Bastías Atias
Imagen del 24 de julio de 2019 de una vista de la oficina salitrera Santa Laura, en la comuna de Pozo Almonte de la provincia del Tamarugal, en la región de Tarapacá, Chile. Construidas en medio del desierto chileno de Atacama, el más árido del mundo, las oficinas salitreras de Santiago Humberstone y Santa Laura celebran hoy en día haber dejado la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), en la que estuvieron durante 14 años. (Xinhua/Jorge Villegas)
IQUIQUE, Chile, 30 jul (Xinhua) -- Construidas en medio del desierto chileno de Atacama, el más árido del mundo, las oficinas salitreras de Santiago Humberstone y Santa Laura celebran hoy en día haber dejado la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la UNESCO, en la que estuvieron durante 14 años.
Las dos mineras y sus respectivas aldeas, que a fines del siglo XIX y principios del XX experimentaron una bonanza económica, fueron consideradas para abandonar esta lista de sitios mundiales en riesgo de desaparición.
El Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) decidió a principios de mes retirar estas oficinas salitreras de la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, gracias a las labores de conservación efectuadas por las autoridades.
"La meta era cumplir varias etapas de protección y seguridad para el lugar y los visitantes, de acuerdo a los requerimientos de la UNESCO", comentó a Xinhua la administradora de estos sitios, Georgina Pastene.
"Haber estado en peligro significa que aún este era un sitio muy frágil en cuanto a robos, saqueos y deterioro", comentó.
Pastene expresó que se hizo "un trabajo silencioso pero muy grande y de mucho esfuerzo, que tiene gran significado para las próximas generaciones".
"Hoy se estudia desde el colegio la industria del salitre, para luego venir al sitio a realizar tareas, trabajos y memorias", compartió la administradora.
Las oficinas salitreras distan a 1,5 kilómetros de distancia entre sí y se ubican en la zona de llanura de la provincia chilena de Tamarugal.
Desde 1997 son administradas por la Corporación Museo del Salitre, que se propuso recuperar su valor, al despertar el interés de las personas por la cultura y el legado histórico del país.
Suscita interés particular conocer los sitios declarados Monumentos Nacionales (1970) y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO (2005).
Para su rescate se implementaron medidas que cumplieran con los requerimientos de la UNESCO.
La corporación se hizo cargo del cierre perimetral del lugar, que implicó clausurar una carretera aledaña, además de la implementación de normas de seguridad y la limpieza de hectáreas de terreno.
"Nuestro objetivo fue poner en valor todo esto para que la gente pudiera entender la historia, remontarse décadas atrás", comentó Georgina, al apuntar hacia lo que quedó de la línea férrea que atravesaba el campamento y comunicaba las oficinas a la redonda, y por la que se trasladaba el salitre en ferrocarril.
Explicó que las salitreras y los campamentos fueron pensados como "pequeñas ciudades" que acogían a empleados, obreros y sus familias, quienes tenían acceso a una vivienda, a la escuela, al hospital, la iglesia local, la pulpería (tienda), los recintos deportivos y un teatro que emitía 250 películas diferentes al año, entre otros servicios.
Estos poblados llegaron a alojar unas 4.000 personas hasta la década de 1960 y sus vestigios son a la fecha una parada obligada para quienes visitan la región de Tarapacá, en el norte de Chile.
Quienes visitan Humberstone y Santa Laura opinan que el tiempo está detenido, ya que pueden evocar el pasado gracias a la infraestructura y los objetos que subsisten desde entonces.
Es la época de la llegada de la tecnología inglesa Shawk y el consiguiente despegue de la industria en 1885.
La administradora confesó que su corazón está en Humberstone, lo que se nota en la manera en que recuerda y habla de lo "maravilloso" que fue el sitio, hasta que se cerró debido al declive de la industria salitrera a causa de la invención del nitrato sintético.
Previo a su declive, el éxito del salitre motivó la llegada a la pampa chilena de trabajadores del país y de otras naciones vecinas como Argentina, Bolivia y Perú, además de inmigrantes chinos e ingleses.
Llegaron agrupados en campamentos mineros y forjaron la llamada "cultura pampina", caracterizada por un estilo de vida "solidario, comunitario y precursor de la justicia social", en torno a los yacimientos salitreros más grandes del mundo.
De acuerdo con la UNESCO y los criterios para integrar la lista patrimonial industrial, las oficinas de Humberstone y Santa Laura describen la época del auge salitrero y permiten conocer la tecnología, los procesos, las costumbres y la distribución de esas "urbes", construidas en torno a la extracción del "oro blanco".
La recuperación de los sitios se efectúa gracias a una treintena de trabajadores que han dedicado su tiempo a reconstruir la historia.
Georgina es quien se encarga de buscar y descubrir entre escombros escritos y objetos que quedaron ahí desde hace unos 50 años, además de que también ha recibido aportes materiales de varios de los descendientes de moradores.
Georgina expuso que han investigado otras 250 oficinas salitreras contiguas, en las que encontraron, por ejemplo, unos 8.000 documentos y 400 botellas vacías de licor cubiertas de arena, que ayudaron a ambientar el edificio en el que se ubicó la botillería.
El recorrido por Humberstone y Santa Laura dura al menos tres horas, el cual comienza con un conjunto de salas multitemáticas ambientadas con juguetes que crearon y usaron los habitantes de aquella época, así como herramientas, artículos del hogar y otros hallados en el árido desierto.
En la plaza principal de Humberstone se reencuentran cada año los ahora ancianos que crecieron en torno a estas oficinas salitreras para recordar sus orígenes y sus vivencias, algunos de ellos vestidos con ropa de la época, en el marco de la fiesta de La Tirana y las Fiestas Patrias.
Imagen del 24 de julio de 2019 de turistas recorriendo la oficina salitrera Santiago Humberstone, en la comuna de Pozo Almonte de la provincia del Tamarugal, en la región de Tarapacá, Chile. Construidas en medio del desierto chileno de Atacama, el más árido del mundo, las oficinas salitreras de Santiago Humberstone y Santa Laura celebran hoy en día haber dejado la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), en la que estuvieron durante 14 años. (Xinhua/Jorge Villegas)
Imagen del 24 de julio de 2019 de turistas recorriendo la oficina salitrera Santiago Humberstone, en la comuna de Pozo Almonte de la provincia del Tamarugal, en la región de Tarapacá, Chile. Construidas en medio del desierto chileno de Atacama, el más árido del mundo, las oficinas salitreras de Santiago Humberstone y Santa Laura celebran hoy en día haber dejado la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), en la que estuvieron durante 14 años. (Xinhua/Jorge Villegas)
Imagen del 24 de julio de 2019 de una vista de la oficina salitrera Santa Laura, en la comuna de Pozo Almonte de la provincia del Tamarugal, en la región de Tarapacá, Chile. Construidas en medio del desierto chileno de Atacama, el más árido del mundo, las oficinas salitreras de Santiago Humberstone y Santa Laura celebran hoy en día haber dejado la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), en la que estuvieron durante 14 años. (Xinhua/Jorge Villegas)
Imagen del 24 de julio de 2019 de turistas recorriendo la oficina salitrera Santiago Humberstone, en la comuna de Pozo Almonte de la provincia del Tamarugal, en la región de Tarapacá, Chile. Construidas en medio del desierto chileno de Atacama, el más árido del mundo, las oficinas salitreras de Santiago Humberstone y Santa Laura celebran hoy en día haber dejado la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), en la que estuvieron durante 14 años. (Xinhua/Jorge Villegas)
Imagen del 24 de julio de 2019 de turistas con vestimenta antigua posando en la oficina salitrera Santiago Humberstone, en la comuna de Pozo Almonte de la provincia del Tamarugal, en la región de Tarapacá, Chile. Construidas en medio del desierto chileno de Atacama, el más árido del mundo, las oficinas salitreras de Santiago Humberstone y Santa Laura celebran hoy en día haber dejado la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), en la que estuvieron durante 14 años. (Xinhua/Jorge Villegas)
Imagen del 24 de julio de 2019 de zapatos siendo exhibidos en el museo de la oficina salitrera Santiago Humberstone, en la comuna de Pozo Almonte de la provincia del Tamarugal, en la región de Tarapacá, Chile. Construidas en medio del desierto chileno de Atacama, el más árido del mundo, las oficinas salitreras de Santiago Humberstone y Santa Laura celebran hoy en día haber dejado la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), en la que estuvieron durante 14 años. (Xinhua/Jorge Villegas)