BEIJING, 30 jul (Xinhua) -- El intento de algunos países occidentales de manchar la imagen de la región autónoma uygur de Xinjiang (noroeste de China) está condenado al fracaso, y la lucha contra el terrorismo y el extremismo en Xinjiang debe ser apoyada y respetada, dijo el lunes la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying.
Recientemente, embajadores de 50 países ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra enviaron una carta conjunta al presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDHNU) y a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos para expresar su apoyo a la postura de China en temas relacionados con Xinjiang.
Los 50 embajadores, de países como Rusia, Pakistán, Arabia Saudí, Argelia y Cuba, declararon colectivamente por primera vez que las medidas contra el terrorismo y en favor de la desradicalización, incluido el establecimiento de centros de educación y capacitación profesional, han salvaguardado efectivamente los derechos humanos básicos en Xinjiang, dijo Hua en rueda de prensa.
Según se informó, 24 miembros del CDHNU firmaron con anterioridad una carta en la que criticaron la postura de China sobre temas pertinentes.
"Los 24 miembros, cuya población total no supera los 600 millones, son todos países occidentales desarrollados. Ninguno de ellos es un país islámico o en vías de desarrollo. Y los 50 países que apoyan a China pertenecen a Asia, Africa, América Latina y Europa, con una población total de casi 2.000 millones de personas, de los cuales 28 integran la Organización para la Cooperación Islámica", dijo Hua.
"De modo que es obvio quién está en lo correcto y quién está equivocado con respecto al tema de Xinjiang", agregó.
Hua dijo que muchos de los embajadores que apoyaron la política de China para Xinjiang han visitado la región y han sido testigos de la verdad.
Como lo señalaron los diplomáticos, quienes han visitado Xinjiang encontraron que lo que vieron y escucharon es completamente diferente de lo descrito en los informes de los medios occidentales, señaló Hua.
"Los embajadores también reconocieron los logros de China en derechos humanos, coincidieron en que el establecimiento en Xinjiang de centros de educación y capacitación profesional, así como otras medidas contra el terrorismo y en favor de la desradicalización, garantizan efectivamente los derechos humanos básicos, y exhortaron a los países pertinentes a cesar sus acusaciones infundadas en contra de China", dijo la portavoz.
"Esto demuestra plenamente que la comunidad internacional tiene su juicio justo sobre el desarrollo de Xinjiang", dijo Hua, quien añadió que los intentos por calumniar a Xinjiang y ejercer presión sobre China en nombre de los "derechos humanos" nunca triunfarán.
Al señalar que el problema actual en Xinjiang es el combate al terrorismo y al extremismo, y no cuestiones religiosas y de derechos humanos, Hua remarcó que la lucha contra el terrorismo y las medidas en favor de la desradicalización en Xinjiang merecen apoyo, respeto y entendimiento.
"Ante las severas amenazas del terrorismo y el extremismo, la región autónoma uygur de Xinjiang ha adoptado una serie de medidas de combate al terrorismo y en favor de la desradicalización de conformidad con la ley, incluido el establecimiento de centros de educación y capacitación profesional", dijo Hua.
Estas medidas, añadió, han dado la vuelta a la situación.
"En casi tres años, ni un solo incidente violento o terrorista ha ocurrido en Xinjiang. La región ahora disfruta de estabilidad social y unidad entre todos los grupos étnicos. Las personas viven una vida feliz con un sentido de realización y seguridad más fuerte. Apoyan las políticas y medidas del gobierno incondicionalmente", dijo la portavoz.
Tras señalar que muchos de los 24 países que criticaron la política de China hacia Xinjiang han sido víctimas del terrorismo, Hua dijo que las personas y funcionarios pertinentes de estos 24 países son bienvenidos para visitar Xinjiang y aprender de la experiencia de combate al terrorismo y en favor de la desradicalización en Xinjiang.
Hua dijo que China está trabajando con todas las partes para garantizar que los mecanismos multilaterales de los derechos humanos se apeguen a los propósitos y principios de la Carta de la ONU.
Es necesario que las cuestiones de los derechos humanos se aborden de forma objetiva, justa y no selectiva, enfatizó.
"Tenemos que impulsar la causa internacional de los derechos humanos de forma sana a través de un diálogo constructivo y de cooperación", dijo Hua.
"Nos oponemos resueltamente a que cualquier país utilice el Consejo de los Derechos Humanos y otros mecanismos para intervenir en los asuntos internos de otras naciones", afirmó.
"Exigimos a los países pertinentes corregir sus errores de una vez, no politizar los asuntos pertinentes ni ejercer un doble rasero, y dejar de inmiscuirse en los asuntos internos de otros países", agregó.
