RÍO DE JANEIRO, 26 jul (Xinhua) -- Brasil y China celebran este año el 45º aniversario del inicio de las relaciones diplomáticas bilaterales, que tiene un "potencial infinito y gran perspectiva" de cara al futuro, según explicaron varios representantes del mundo diplomático de ambos países.
En un seminario para conmemorar el 45º aniversario de las relaciones, organizado conjuntamente por la Embajada de China en Brasil y el Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (Cebri) este viernes en Río de Janeiro, el embajador chino en Brasil, Yang Wanming, destacó que se trata de "una asociación basada en la igualdad y en el beneficio recíproco".
"En estos 45 años, gracias a los esfuerzos dedicados y constantes de varias generaciones, las relaciones bilaterales vienen creciendo de manera estable y ganando una relevancia estratégica y global" y por ello "ha sido considerada un ejemplo de cooperación Sur-Sur, y es un activo estratégico valioso para las dos naciones", explicó Yang.
El embajador chino recordó que "Brasil fue el primer país en desarrollo en establecer una asociación estratégica con China, y la primera nación de América Latina en tener una asociación estratégica global con China", país que desde hace una década, es "el mayor socio comercial y el mayor destino de las exportaciones de Brasil, y ahora es también su mayor fuente de inversión extranjera".
Como prueba de ello, en la última década las inversiones chinas en Brasil superaron "los 70.000 millones de dólares, 350 veces más que el volumen de los primeros 30 años de relaciones" entre ambos países, se reseñó en el evento.
Yang resaltó que estas inversiones "cubren una amplia gama de sectores como la agricultura, la minería y la energía, la infraestructura, las telecomunicaciones y la manufactura, creando más de 40.000 empleos directos en Brasil", país en el que viven "más de 300.000 inmigrantes y descendientes chinos, contribuyendo al desarrollo social y económico" de la nación suramericana.
Para el embajador chino, "cada vez son más intensos los intercambios en los campos de ciencia y tecnología, cultura y educación, turismo y deportes", por lo que "los dos pueblos están cada vez más interesados en conocerse mejor".
Para el presidente del consejo curador del Cebri, José Pio Borges, la relación entre Brasil y China "se ha mejorado mucho" desde que el país asiático se convirtió en 2009 en el mayor socio comercial de Brasil, "superando a EEUU, la Unión Europea y Argentina", sus tradicionales socios.
"En el primer semestre de este año, el comercio bilateral alcanzó casi los 50.000 millones de dólares y hay la expectativa de que en la retomada de inversiones en energía e infraestructura en Brasil, China y otros países puedan tener una participación bastante importante. Hay un gran número de empresas chinas en Brasil hoy en día, y esta es nuestra esperanza", comentó Borges.
Por su parte, el director del departamento de China de la Cancillería brasileña, Luiz María Pio Correa, destacó que "las relaciones económicas entre los dos países pueden ampliarse. La orientación del presidente (Jair) Bolsonaro y el canciller (Ernesto Araújo) es fortalecer nuestra asociación con China y buscar siempre agregar valor, diversificando el comercio y atrayendo inversiones, con base en la confianza mutua".
Correa consideró que "es importante que el gobierno brasileño tenga una visión estratégica común en su relación con China, para que sus altos intereses nacionales sean tenidos en cuenta. De esta constatación salen decisiones tomadas por el actual gobierno para tener un diálogo permanente en las relaciones económicas con China", comentó.
El vicepresidente de la Federación de las Industrias de Río de Janeiro (Firjan) y consejero del Cebri, Carlos Mariani Bittencourt, destacó que "a lo largo de estos 45 años, las relaciones bilaterales entre Brasil y China se han profundizado y aumentado" y "se han caracterizado por el dinamismo".
"China es el mayor socio comercial de Brasil. El comercio ha crecido mucho entre 2001 y 2018. De todos los estados de Brasil, Río de Janeiro fue en 2018 el primero en exportaciones a China y el tercero en importaciones. China ocupa un lugar importante en las inversiones en sectores estratégicos de nuestra economía y la Firjan considera muy importantes estas relaciones", resaltó Bittencourt.
Por último, el secretario especial de comercio exterior y asuntos internacionales del Ministerio de Economía de Brasil, Marcos Troyo, se refirió al futuro de las relaciones entre ambos países y dijo que "la principal característica en los próximos 20 años de estas relaciones será el hecho de que ambos países pasan por una metamorfosis".
Troyo destacó los cambios que ha vivido China en las últimas décadas y valoró la puesta en marcha de una "intensa diplomacia comercial. China se convirtió en un país exportador y comercial, y en 2012, el volumen total del comercio de China superó al de los EEUU" por primera vez.
El funcionario brasileño destacó que "en la construcción de esta China 2.0" se verán "otros fenómenos muy rápidos", como el que el país asiático pasará a ser la mayor economía del planeta "en un máximo de diez años, superando a los EEUU" y comentó distintas particularidades de China para resaltar su posición de potencia mundial.
"China tiene hoy más kilómetros de extensión de tren de alta velocidad que todos los otros países del mundo juntos, mientras que Brasil tiene tantos kilómetros de vías de tren como tenían los Estados Unidos al comienzo de la guerra civil estadounidense", comentó.
También destacó que "China invierte en áreas clave, como la de energía fotovoltaica, donde invierte más que todos los otros países del mundo juntos. Estas características generarán oportunidades para las relaciones entre Brasil y China".
Troyo calificó de "muy interesantes" algunos cambios que se están produciendo en China, "no solamente en la inteligencia artificial. China es actualmente el segundo mayor productor mundial de bananas, y hoy en día es fácil encontrar peces de ríos brasileños en China. Podemos decir que China es la mayor productora mundial de peces brasileños", dijo entre las risas del público presente.
Según él, "China tiene una estrategia para Brasil, pero la gran pregunta es si Brasil tiene una estrategia para China, y más para esta China 2.0", concluyó.
