ROMA, 25 jul (Xinhua) -- Italia registró dos importantes erupciones volcánicas este mes, lo que dirige una nueva atención hacia un tipo de letal desastre natural que se remonta a época prehistóricas.
Pero los expertos afirman que esto no hace que resulte más probable, y tampoco menos probable, que se produzcan nuevas erupciones.
Italia tiene más volcanes activos que cualquier otro país de Europa: Ocho. En las últimas semanas, dos de ellos hicieron erupción. El primero se encuentra en la pequeña isla de Stromboli, en donde un senderista perdió la vida y otros dos visitantes resultaron heridos luego de la erupción del 3 de julio.
Después, el 19 de julio, la erupción del monte Etna en Sicilia condujo a la evacuación de algunas comunidades cercanas y obligó a dos aeropuertos de la ciudad de Catania a cerrar durante cerca de un día.
De acuerdo con el geólogo Enzo Morra de la Universidad Federico II en Nápoles, las dos erupciones no tienen relación desde el punto de vista geológico. Pero también dijo que esto no tiene tampoco vínculo alguno con el tiempo que transcurrirá antes de la próxima erupción.
"Las erupciones volcánicas son un fenómeno natural y esto significa que es imposible predecirlas con precisión", dijo Morra a Xinhua. "Se puede decir que el riesgo está presente o que el riesgo está aumentando, pero no hay manera de saber si la próxima erupción se producirá mañana o en 50 o 100 años".
Aún así, Morra y otros expertos señalan que los sistemas de vigilancia de volcanes han mejorado sustancialmente en los últimos años. Esto no hace que sea posible predecir una erupción específica, pero sí significa que "los científicos pueden comprender mejor que antes la manera en que los volcanes funcionan", señaló Morra. La tecnología también hace que sea más fácil advertir a los grupos en situación de riesgo de manera más eficiente y evacuarlos con más rapidez.
Durante milenios, los volcanes han hecho erupción en Italia con resultados letales. La erupción más famosa ocurrió en el año 79 d.C. cuando el monte Vesubio cerca de Nápoles hizo erupción, destruyó la ciudad de Pompeya y mató a cerca de 15.000 personas. En 1631, el Vesubio hizo erupción de nuevo y mató a alrededor de 3.500 personas y en 1944, 27 personas murieron cuando el volcán hizo erupción.
Una erupción del monte Etna en 1669 dejó 1.500 muertos y otra en 1843 causó la muerte de 56 personas.
La tendencia general es que el número de muertos por erupciones volcánicas ha bajado con el tiempo. Pero de acuerdo con Luigi D'Angelo, director de operaciones para la coordinación de emergencias con el Departamento de Protección Civil de Italia, la urbanización significa que una erupción importante en la actualidad podría tener como resultado un enorme número de muertos.
"Si vemos el monte Vesubio, hay cientos de personas viviendo en casas construidas cada vez más arriba en la ladera de la montaña", dijo D'Angelo en una entrevista. "Una erupción importante ahí podría tener resultados muy trágicos".
D'Angelo señaló que las comunidades próximas al monte Etna en Sicilia enfrentan riesgos similares. Pero el peor riesgo, de acuerdo con un estudio, podría provenir de los Campos Flégreos, un complejo volcánico de dos docenas de cráteres localizados al oeste de Nápoles que hicieron erupción por última vez en 1538.
Estudios han mencionado una mayor actividad bajo el complejo, pero no hay manera de saber cuándo podría haber una erupción. Un modelo reportado en medios italianos señala que una erupción podría generar olas de hasta 30 metros de altura que se estrellarían contra la densamente poblada línea costera entre Nápoles y Roma.