MADRID, 25 jul (Xinhua) -- El fracaso de la investidura del candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, como presidente del gobierno de España, tras la votación hoy en el Congreso, deja un panorama político plagado de interrogantes.
Habrá un plazo de dos meses para que los partidos intenten alcanzar acuerdos y proponer otra investidura, del mismo candidato o de otros.
Los cruces de acusaciones que se han escuchado desde el pasado lunes, cuando comenzó el pleno en el Congreso de los Diputados, provocan muchas dudas sobre la posibilidad de que se alcance un acuerdo antes del 23 de septiembre, la fecha máxima para proponer otra investidura.
El PSOE, partido al que pertenece Pedro Sánchez, acusó a Unidas Podemos, socio preferente de los socialistas para formar gobierno, de querer entrar en el gobierno para controlarlo.
Por su parte, Unidas Podemos lamentó que el PSOE sólo les haya propuesto entrar en ministerios con escasa dotación presupuestaria y, por tanto, con poca capacidad de acción.
Mientras se lanzaban estos reproches, algunos partidos independentistas y de izquierda como Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Partido Nacionalista Vasco (PNV), Euskal Herria Bildu y Compromís reclamaban al PSOE y a Unidas Podemos que pactaran y sacaran adelante la investidura.
Todos coincideron en señalar que en caso de no conseguir la investidura, los partidos de izquierda se arrepentirán durante mucho tiempo.
Esos partidos, al comprobar que la investidura ha fracasado, han animado al PSOE y a Unidas Podemos a negociar desde ahora con más tranquilidad y a pactar un gobierno antes de septiembre.
La portavoz adjunta de Unidas Podemos en el Congreso, Ione Belarra, mostró su coincidencia con las tesis de esos partidos, y afirmó que su partido considera que hay margen hasta septiembre para poder negociar con el PSOE un gobierno de coalición.
Sin embargo, algunos responsables del PSOE, como la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, declararon que "no es cuestión de alargar las negociaciones hasta septiembre".
Ante estas diferencias entre el PSOE y Unidas Podemos para alcanzar un acuerdo de gobernabilidad, surge la duda de si será posible llegar a pactar una nueva investidura antes del 23 de septiembre.
En el caso de que no se consiga, se disolverán las Cortes el 24 de septiembre y se convocará a otras elecciones generales el 10 de noviembre.
Ante este panorama incierto, numerosos representantes de entidades políticas, económicas y sociales han hecho públicas sus quejas por haber llegado a esta situación en España.
Por ejemplo, las organizaciones no gubernamentales integradas en la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social solicitaron llegar a acuerdos y constituir con urgencia un gobierno para acabar con el problema de la desigualdad y la pobreza.
Además, la bolsa española cerró la jornada de este jueves con pérdidas.
Pedro Sánchez perdió la votación de investidura al conseguir sólo 124 votos a favor (los 123 de su partido y un voto más del Partido Regionalista de Cantabria), una cifra inferior a los 155 votos en contra, por lo que no ha logrado mayoría simple.
Unidas Podemos, el socio preferente para formar gobierno, se abstuvo en la votación al no alcanzar un acuerdo con el PSOE.
Las propuestas para llegar a ese acuerdo se han intensificado desde el pasado martes, cuando se celebró la primera votación de investidura que perdió Pedro Sánchez por no alcanzar entonces la mayoría absoluta.
La última oferta para el acuerdo la ha anunciado el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, durante su intervención en pleno.
Iglesias ofreció la renuncia de su partido a dirigir el Ministerio de Trabajo si el PSOE les cedía las políticas activas de empleo.
