LUXEMBURGO, 13 jul (Xinhua) -- Con cerca de 100 miembros, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), iniciado por China, ha logrado resultados notables desde su lanzamiento hace tres años, dijo este viernes a Xinhua el ministro de Finanzas de Luxemburgo, Pierre Gramegna.
"Nos complace haber contribuido desde el principio en la creación del BAII, porque este banco es una verdadera historia de éxito", dijo Gramegna en una entrevista durante la cuarta reunión anual del BAII, la primera en realizarse fuera de Asia, y agregó que ser el anfitrión de la reunión muestra el compromiso de Luxemburgo con el banco de desarrollo.
Recordando la motivación inicial para unirse a la fundación del BAII, el ministro, que fue testigo del nacimiento y crecimiento del banco desde su etapa más temprana, dio tres razones principales.
En primer lugar, Luxemburgo cree en el multilateralismo. Gramegna subrayó que el multilateralismo es la única forma en que las personas pueden resolver problemas como la pobreza y el cambio climático en todo el mundo.
En el contexto del creciente unilateralismo y nacionalismo, Gramegna sigue siendo optimista sobre el gran futuro del multilateralismo porque "ha funcionado bien en el pasado".
Desde su perspectiva, el Acuerdo de París sobre el cambio climático firmado en 2015 y el BAII, lanzado en 2016, son dos eventos multilaterales que tendrán repercusiones en los próximos años y décadas, mucho más que un movimiento unilateral esporádico.
Gracias a la cooperación internacional, alrededor de 1.000 millones de personas han podido salir de la pobreza, ya que el suministro de agua, el acceso al transporte y otros servicios han mejorado de manera abrumadora, señaló Gramegna.
En segundo lugar, Luxemburgo comparte con el BAII la voluntad de tomar en serio el cambio climático. En comparación con los bancos de desarrollo multilaterales tradicionales, el BAII con el lema "austero, limpio y verde" ofrece un enfoque muy moderno para abordar el cambio climático, anotó Gramegna.
"Si no nos embarcamos en el desarrollo sostenible, si no intentamos salvar a los países con un bajo nivel de vida mediante inversiones sostenibles, si no hacemos estas cosas bien, el cambio climático se asegurará de que la temperatura suba por encima de dos grados y de que nuestro planeta básicamente no pueda sobrevivir", advirtió Gramegna.
En su opinión, dado que todos los miembros del BAII son signatarios del Acuerdo de París, es necesario trabajar juntos para prevenir el calentamiento global.
En tercer lugar, Luxemburgo es el segundo hogar más grande para fondos de inversión después de Estados Unidos, ya que administra más de 5 billones de dólares estadounidenses, lo que significa que todo este dinero puede ser utilizado para ayudar al BAII a lograr su objetivo, dijo Gramegna.
Gramegna está particularmente orgulloso del próspero mercado de bonos verdes en Luxemburgo como un importante centro financiero internacional, y señala que el Banco Europeo de Inversiones, con sede en Luxemburgo, emitió el primer bono verde del mundo en 2007 y Luxembourg Green Exchange, la plataforma más grande dedicada exclusivamente a financiación sostenible, se lanzó en 2016.
"Como pueden ver, somos pioneros en este campo desde el principio y seguimos innovando", dijo, pidiendo que se incremente la participación de los fondos de inversión sostenibles en el mercado financiero.
Gramegna aprecia la eficiencia operativa del BAII, que se evidencia por el hecho de que muchos planes de inversión que apoyan el desarrollo sostenible se ejecutaron durante los últimos tres años debido a su muy austera administración.