BUENOS AIRES, 29 jun (Xinhua) -- La ya concluída reunión entre el presidente de China, Xi Jinping y su homólogo estadounidense, Donald Trump, en Osaka, Japón, que cerró con un acuerdo de reanudar las consultas comerciales entre ambos países, genera una "nueva expectativa" mundial para la mejora de las relaciones bilaterales, opinó el académico argentino, Ignacio Villagrán.
Consultado por Xinhua sobre los resultados del encuentro que tuvieron ambos mandatarios en el contexto de la Cumbre del Grupo de los 20 (G20), el director del Centro de Estudios Argentina-China de la Universidad de Buenos Aires (UBA) señaló que las conversaciones atenuaron las fricciones comerciales pero aún prevalece una "incertidumbre" sobre el desenlace futuro de la relación comercial China-EEUU.
"Se llegó a esta Cumbre del G20 en un marco de expectativa respecto a lo que habían sido las tensiones comerciales, pero aparentemente tras la reunión bilateral se logró una nueva resolución que de alguna manera pone 'paños fríos' a lo que había sido la idea de EEUU de escalar el conflicto comercial", dijo el también Doctor en Lenguas y Culturas Asiáticas por la Universidad de Michigan.
En Osaka, los presidentes Xi y Trump acordaron reanudar las consultas económicas y comerciales sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo.
También convinieron que la parte estadounidense no impondrá nuevos aranceles a las exportaciones chinas, y los equipos de negociación comercial y económica de los dos países discutirán temas específicos.
"Ambos presidentes han decidido llamar a sus equipos técnicos para revisar una serie de posibilidades de cooperación comercial, para no tener que llegar a medidas mas drásticas o a sanciones, lo que ha generado una nueva expectativa para la mejora de las relaciones bilaterales en el marco de este G20", precisó Villagrán.
El también Investigador-Docente en la Universidad Nacional de General Sarmiento y coordinador del Grupo de Estudios del Este Asiatico en el Instituto de Investigaciones Gino Germani mencionó que una postura similar se logró en el contexto de la Cumbre del G20 en Argentina (2018), pero que meses después desde la parte estadounidense se volvió a la idea de controlar el flujo de comercio con China.
"En ese sentido, es siempre grande la incertidumbre sobre lo que puede pasar de acá a unos meses con respecto a esta nueva tregua, no se sabe exactamente cuánto pueda durar o si llegarán a un buen término que satisfaga a ambas partes", precisó el académico.
Destacó al respecto la "personalidad negociadora" del presidente Trump, quien pese a que antes había escalado en las tensiones, tras el encuentro con el mandatario chino logró mostrar un costado más flexible al reafirmar que no alberga ninguna hostilidad hacia China y que espera que mejoren las relaciones entre los dos países.
Villagrán también resaltó la fuerte apuesta al multilateralismo que hoy mantiene China, junto a otros actores globales como Rusia y la India, y respecto a la escalada previa sostuvo que podría afectar más fuertemente a otras economías pero de manera particular.
"Hay visiones dispares, por un lado habían planteamientos de que la escalada de las fricciones comerciales abriría mercados cuando China y EEUU dejaran de comprar productos, y que esto incrementaría las posibilidades para que los países latinoamericanos puedan vender su producción, pero por otro lado también estaba la eventual menor demanda de China sobre algunas materias primas como forma de protegerse de esa disputa con EEUU, era un escenario amplio de posibilidades", agregó.