BRASILIA, 19 jun (Xinhua) -- El ministro brasileño de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, dijo hoy ante la Comisión de Constitución y Justicia del Senado que está dispuesto a renunciar si se comprueban irregularidades cuando fue juez de la operación "Lava Jato" (Lavadero).
La declaración fue dada en respuesta a una pregunta del senador Jaques Wagner, del Partido de los Trabajadores (PT), sobre las grabaciones filtradas de conversaciones de Moro con el fiscal Deltan Dallagnol, publicadas por el sitio de internet "The Intercept".
Moro dijo que los diálogos mostrados publicados hasta ahora son "completamente normales", y afirmó que no puede reconocer la autenticidad del material filtrado por el sitio de internet.
Para el ministro, la difusión de los diálogos es obra de un grupo de piratas informáticos que actuaron con "osadía criminal".
"No tengo ningún apego al cargo en sí. El sitio que muestre todo, todas las conversaciones, y si hay alguna irregularidad, dejo el cargo", afirmó el ministro.
El ex juez federal argumentó que el sitio "The Intercept" debe entregar a las autoridades todo el contenido de las grabaciones para que la información completa salga a la luz.
El senador Wagner, ex ministro de Defensa y ex gobernador del estado de Bahía (este), sugirió que hubo abusos en la conducta de la operación "Lava Jato", de la cual él mismo fue uno de los blancos.
Según Moro, las conversaciones entre jueces, fiscales, policías y abogados son normales, en parte debido al sistema procesal adoptado en Brasil.
"En el sistema brasileño, el juez actúa ya en la fase de investigación, autorizando las diligencias requeridas por la Policía o el Ministerio Público. Más tarde, actúa en la fase de acción penal, autorizando nuevas investigaciones no sólo por la Policía o el Ministerio Público, sino también por la defensa", dijo Moro.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública fue hasta noviembre de 2018 juez federal de primera instancia, responsable por juzgar a los acusados en los escándalos de corrupción y malversación de fondos públicos que afectaron a empresas como la estatal Petrobras.
Según el equipo de "The Intercept", las copias de los mensajes que Moro y los fiscales intercambiaron a través de una aplicación de "chat" por teléfono móvil fueron entregadas por una fuente que pidió permanecer en el anonimato.
Los editores apuntaron que habría una "colaboración prohibida" entre el entonces juez federal, responsable de juzgar la operación "Lava Jato" en Curitiba, capital del estado de Paraná (sureste), y los fiscales, responsables de acusar a los sospechosos.
Moro condenó en primera instancia y mandó a prisión al ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), el 7 de abril de 2018, por corrupción pasiva y lavado de dinero, al encontrarlo culpable de haber recibido un departamento por parte de la empresa constructora OAS.
