BEIJING, 19 jun (Xinhua) -- La aduana del Aeropuerto Internacional Capital de Beijing ha incautado en lo que va de año más de 3,3 toneladas de residuos sólidos de contrabando, como parte de las acciones contra la importación de "basura extranjera".
Los 63 casos con los que se han enfrentado las autoridades del aeropuerto en 2019 permitieron confiscar más de 47.000 artículos de residuos sólidos como pantallas de computadoras y piezas de tabletas electrónicas.
En 2018, las aduanas chinas resolvieron 481 casos de contrabando de residuos y retuvieron 1,55 millones de toneladas de basura.
En la década de 1980, China comenzó a adquirir residuos sólidos en el extranjero como fuente de materia prima y durante años ha sido el mayor importador del mundo, a pesar de su débil capacidad para aprovechar los desperdicios que se generan en el país.
Algunas empresas traen ilegalmente basura extranjera a China para obtener ganancias, lo que representa una amenaza para el medio ambiente y la salud pública local.
Dada la creciente conciencia pública y el impulso al desarrollo ecológico en el país, el gobierno chino decidió en 2018 eliminar por completo dichas importaciones para finales del presente año, excepto aquellas que contienen recursos insustituibles.
