Testigos de EEUU expresarán en audiencias públicas oposición a propuestos nuevos aranceles contra importaciones chinas

Actualizado 2019-06-18 02:06:46 | Spanish. xinhuanet. com

EEUU-WASHINGTON-NUEVOS ARANCELES-AUDIENCIAS PUBLICAS

Letreros en contra de los aranceles son colocados sobre una bicicleta, frente al edificio de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos, en Washington D.C., Estados Unidos, el 17 de junio de 2019. Una serie de audiencias públicas respecto a propuestos aranceles estadounidenses a importaciones chinas valoradas aproximadamente en 300.000 millones de dólares comenzó el lunes en Washington. (Xinhua/Liu Jie)

WASHINGTON, 17 jun (Xinhua) -- Una serie de audiencias públicas respecto a propuestos aranceles estadounidenses a importaciones chinas valoradas aproximadamente en 300.000 millones de dólares comenzó hoy en Washington.

A esas audiencias, que serán llevadas a cabo por la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) diariamente durante dos semanas, asistirán cientos de testigos, cuya mayoría expresará su oposición a los aranceles propuestos y explicará cómo el proteccionismo comercial perjudicará a sus empresas, industrias y a los consumidores.

Brent Cleaveland, director ejecutivo de la Asociación de Comercio de Joyería y Accesorios de Moda de Estados Unidos, el primer testigo en la audiencia de hoy, dijo a la USTR que la industria trasladó la producción a China en la década de 1980 para buscar "costos de mano de obra menores para servir a un mercado que constantemente busca un mayor valor".

Los aranceles alterarán la cadena de suministro y "darán como resultado que empleados pierdan su trabajo y empresas estadounidenses cierren sus puertas", advirtió Cleaveland.

A Cleaveland se le unirán otros testigos de industrias diversas, incluyendo de productos infantiles, electrodomésticos, electrónica, productos deportivos, ropa y calzado, en la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos en el sureste de Washington D.C.

Los nuevos aranceles propuestos se basan en los supuestos hallazgos en la investigación de la USTR de China bajo la Seccion 301 de la Ley de Comercio de 1974, una herramienta parcial para Washington que sirve a sus propios intereses al abordar las disputas comerciales con otras economías.

Bajo una acción comercial de la Sección 301, aranceles de 25 por ciento a productos de China por un valor cercano a los 250.000 millones de dólares están en vigor actualmente y ya han tenido repercusiones.

La semana pasada, más de 600 compañías y asociaciones estadounidenses enviaron una carta a la Casa Blanca para pedirle que cese la escalada de las tensiones comerciales con China a través de alzas a los aranceles.

"Sabemos de primera mano que aranceles adicionales tendrán un impacto significativo, negativo y de largo plazo en las empresas, agricultores, familias y economía estadounidenses", dice la carta, firmada por 520 compañías y 141 asociaciones. "Los aranceles son impuestos pagados directamente por compañías estadounidenses".

De acuerdo con la campaña antiaranceles "Tariffs Hurt the Heartland", si se imponen los propuestos nuevos aranceles provocarán la pérdida de más de 2 millones de empleos estadounidenses, añadirán más de 2.000 dólares en costos a una familia estadounidense promedio de cuatro integrantes y reducirá el valor del producto interno bruto de Estados Unidos en 1 por ciento, combinado con el impacto de los aranceles implementados previamente y de las medidas de represalia impuestas por la parte china.

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Testigos de EEUU expresarán en audiencias públicas oposición a propuestos nuevos aranceles contra importaciones chinas

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Letreros en contra de los aranceles son colocados sobre una bicicleta, frente al edificio de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos, en Washington D.C., Estados Unidos, el 17 de junio de 2019. Una serie de audiencias públicas respecto a propuestos aranceles estadounidenses a importaciones chinas valoradas aproximadamente en 300.000 millones de dólares comenzó el lunes en Washington. (Xinhua/Liu Jie)

WASHINGTON, 17 jun (Xinhua) -- Una serie de audiencias públicas respecto a propuestos aranceles estadounidenses a importaciones chinas valoradas aproximadamente en 300.000 millones de dólares comenzó hoy en Washington.

A esas audiencias, que serán llevadas a cabo por la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) diariamente durante dos semanas, asistirán cientos de testigos, cuya mayoría expresará su oposición a los aranceles propuestos y explicará cómo el proteccionismo comercial perjudicará a sus empresas, industrias y a los consumidores.

Brent Cleaveland, director ejecutivo de la Asociación de Comercio de Joyería y Accesorios de Moda de Estados Unidos, el primer testigo en la audiencia de hoy, dijo a la USTR que la industria trasladó la producción a China en la década de 1980 para buscar "costos de mano de obra menores para servir a un mercado que constantemente busca un mayor valor".

Los aranceles alterarán la cadena de suministro y "darán como resultado que empleados pierdan su trabajo y empresas estadounidenses cierren sus puertas", advirtió Cleaveland.

A Cleaveland se le unirán otros testigos de industrias diversas, incluyendo de productos infantiles, electrodomésticos, electrónica, productos deportivos, ropa y calzado, en la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos en el sureste de Washington D.C.

Los nuevos aranceles propuestos se basan en los supuestos hallazgos en la investigación de la USTR de China bajo la Seccion 301 de la Ley de Comercio de 1974, una herramienta parcial para Washington que sirve a sus propios intereses al abordar las disputas comerciales con otras economías.

Bajo una acción comercial de la Sección 301, aranceles de 25 por ciento a productos de China por un valor cercano a los 250.000 millones de dólares están en vigor actualmente y ya han tenido repercusiones.

La semana pasada, más de 600 compañías y asociaciones estadounidenses enviaron una carta a la Casa Blanca para pedirle que cese la escalada de las tensiones comerciales con China a través de alzas a los aranceles.

"Sabemos de primera mano que aranceles adicionales tendrán un impacto significativo, negativo y de largo plazo en las empresas, agricultores, familias y economía estadounidenses", dice la carta, firmada por 520 compañías y 141 asociaciones. "Los aranceles son impuestos pagados directamente por compañías estadounidenses".

De acuerdo con la campaña antiaranceles "Tariffs Hurt the Heartland", si se imponen los propuestos nuevos aranceles provocarán la pérdida de más de 2 millones de empleos estadounidenses, añadirán más de 2.000 dólares en costos a una familia estadounidense promedio de cuatro integrantes y reducirá el valor del producto interno bruto de Estados Unidos en 1 por ciento, combinado con el impacto de los aranceles implementados previamente y de las medidas de represalia impuestas por la parte china.

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