RIO DE JANEIRO, 14 jun (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el ministro de Economía, Paulo Guedes, alertaron este viernes de que las modificaciones realizadas en el Congreso a la propuesta de la reforma de la seguridad social y pensiones pueden hacerla inviable.
En declaraciones a la prensa Bolsonaro admitió que el Gobierno debe trabajar con una propuesta de reforma menor de la esperada y que si fuerza la situación, puede acabar perdiendo la votación en el Congreso.
"Los poderes son independientes y ahora la pelota está con el Legislativo. Nuestra base es diferente, vamos por el convencimiento. Ayer quitaron la jubilación rural, los estados y los municipios de la reforma. No hay un consenso sobre los estados y municipios, y si forzamos la situación, puede que no se apruebe nada", comentó.
La reforma de la seguridad social y pensiones es considerada como clave para sanear las maltrechas cuentas públicas brasileñas. La propuesta del Gobierno endurece la edad de jubilación de los hombres (a los 65 años) y las mujeres (62 años), algo que supondría un ahorro de unos 307.000 millones de dólares en la próxima década.
La propuesta, sin embargo, sufre una fuerte oposición en el Congreso, donde está siendo analizada por varias comisiones. Este jueves el relator de la propuesta, el diputado Samuel Moreira, presentó su opinión en una comisión especial en la que retiró varios de los puntos de la propuesta original, entre ellos la jubilación rural, así como la no inclusión de los funcionarios municipales y regionales en la propuesta.
Con ello, el ahorro previsto en las cuentas públicas caería a unos 234.000 millones de dólares en los próximos diez años.
Para Bolsonaro "es natural ceder", pero advirtió que es necesario demostrar que el país está "haciendo los deberes de casa", y aseguró que la reforma llevará más inversiones al Brasil. "Los empresarios quieren invertir, pero necesitan seguridad", comentó.
Por su parte, el ministro de Economía, Paulo Guedes, atribuyó los recortes en la propuesta a "presiones corporativas" y al "lobby de los empleados públicos del Legislativo", y alertó que de ello puede dificultar la aprobación de la reforma.
Guedes fue enfático al afirmar que si la propuesta es aprobada con las alteraciones sugeridas por el relator, "dentro de cinco o seis años tendremos que hacer otra reforma".
"Lo que el relator está diciendo es 'abortamos la nueva seguridad social' y nos quedamos con la vieja, que nos gusta más. Cedemos al lobby de los funcionarios públicos, que eran, justamente, los privilegiados", agregó.
Guedes dijo a la prensa que ciertos sectores "mostraron que no hay compromiso con las futuras generaciones. El compromiso con los funcionarios públicos del Legislativo parece mayor que el que tienen con las futuras generaciones", finalizó.
