Por Chevige González Marcó
Imagen del 13 de junio de 2019 de una vista de una lista de los productos suministrados por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), en Caracas, Venezuela. Venezuela vive desde hace unos dos años una severa crisis económica que ha impactado de manera severa su cotidianidad y para los más vulnerables la asistencia de los programas de alimentación del Estado es fundamental. El principal plan de apoyo alimentario para la población es el conocido con el nombre de CLAP, iniciativa lanzada por el presidente venezolano Nicolás Maduro en abril de 2016. (Xinhua/Hernán Cano)
CARACAS, 14 jun (Xinhua) -- Venezuela vive desde hace unos dos años una severa crisis económica que ha impactado de manera severa su cotidianidad y para los más vulnerables la asistencia de los programas de alimentación del Estado es fundamental.
El principal plan de apoyo alimentario para la población es el conocido con el nombre de Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), iniciativa lanzada por el presidente venezolano Nicolás Maduro en abril de 2016.
Con los CLAP, las comunidades organizadas reciben una caja de artículos de alimentación que pueden variar, pero los productos más comunes de encontrar son arroz, fideos de trigo, lentejas, harina de maíz, aceite comestible y frijoles negros.
"Si no tuviera el CLAP yo no sé qué sería de mí", afirmó Ramona Medina, de 69 años de edad, quien habita en el urbanismo Caciques de Vista Alegre, ubicado en el oeste de Caracas.
Este conjunto de edificios fue construido durante el gobierno del fallecido ex presidente Hugo Chávez (1999-2013), para ubicar ahí a muchas familias que antes vivían en viviendas de condiciones precarias.
"Doy gracias por esta cajita de comida, con la que nos ahorramos mucho real (dinero)", dijo Ramona, mientras comentaba con agradecimiento la labor que realiza su vecina, Mónica Reverón, una de las dirigentes de la comunidad.
Reverón explicó que atienden a las 480 familias del urbanismo, en que cada edificio es representado por una vocera y cada 15 días reciben la caja de alimentos por parte de la empresa estatal Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (PDVAL).
"Nos ahorramos bastante porque un kilo de arroz cuesta entre 8.000 y 9.000 bolívares, y la caja cuesta 2.000 bolívares", comentó la señora respecto al beneficio que representa la caja de alimentos para las familias.
Es clara la diferencia, al cambio oficial del día, el kilo de arroz costaría 1,45 dólares, mientras que todos los productos de la caja apenas tienen un costo equivalente a 0,32 centavos de dólar.
En abril pasado, el presidente Maduro ordenó en una alocución pública que debían incrementarse los esfuerzos para hacer llegar cada 15 días las cajas de alimentos a seis millones de familias, que según cifras oficiales, cubre el programa.
En Caciques de Vista Alegre corroboraron que sí reciben el combo de alimentos cada quincena.
En tal sentido, la señora Elena Romero expresó estar agradecida con el presidente, "con la bondad que ha tenido para darnos la caja cada 15 días" para la familia.
"Si voy al abasto sinceramente no me alcanza para nada, estoy agradecida con el precio", agregó.
El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, Diosdado Cabello, dio a conocer en marzo de 2018 que en todo el país sudamericano se habían organizado 32.516 CLAP.
El gobierno venezolano denunció recientemente que Washington trataba de impedir los procesos de importación de Venezuela para los CLAP.
El 28 de mayo pasado, el presidente Maduro dijo que su gobierno realizaba un inmenso esfuerzo para que los alimentos llegaran a las casas de las familias y eso es "precisamente lo que el gobierno de Estados Unidos pretende detener".
"Han pretendido bloquear el alimento y los CLAP que traemos como complemento del exterior", denunció entonces Maduro.
Los vecinos del conjunto habitacional Caciques de Vista Alegre expresaron a Xinhua de manera unánime su rechazo a las sanciones que aplica el gobierno de Estados Unidos y la posibilidad de que afecten la distribución del programa.
La señora Romero afirmó que las medidas estadounidenses afectan a todos: "Desde el más grande hasta el más pequeño nos afecta".
En el mismo sentido se pronunció la dirigente comunitaria Reverón, al comentar que "ellos nos quieren bloquear la comida, nos quieren bloquear todo, porque quieren que nos rindamos ante ellos".
Otra de las voceras de los CLAP, Mary Reyes, declaró que "yo les voy a dar un consejo a ellos (al gobierno de Estados Unidos), que se queden dónde están y a nosotros que nos dejen tranquilos".
