RÍO DE JANEIRO, 7 jun (Xinhua) -- Brasil repatriará 50 ejemplares de Cyanopsitta spixii, conocido como Guacamayo azul, especie de pájaro que está en peligro de extinción por el interés que genera entre cazadores y traficantes de animales, informaron hoy fuentes oficiales.
El estatal Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) y la ONG alemana Association for the Conservation of Threatend Parrots (ACTP) firmaron hoy el acuerdo según el cual los 50 ejemplares serán llevados a Brasil a partir del mes de noviembre.
Se calcula que apenas hay 166 ejemplares del Guacamayo azul en todo el mundo, casi todos en cautiverio (147 en Alemania, 13 en Brasil, 4 en Bélgica y dos en Singapur).
La especie es considerada endémica de la región de Curacá, en el interior del estado de Bahía (noreste de Brasil), es decir, únicamente se desarrolla de forma natural en aquel territorio. Debido a ello, el ICMBio está construyendo un espacio en la zona para las aves, que deben ser soltadas a la naturaleza entre 2020 y 2024.
"Los Guacamayos azules son animales de difícil reproducción. Esta será la primera vez que ocurre la reintroducción de aves silvestres en la naturaleza sin tener ejemplares en vida libre", afirmó la analista ambiental del ICMBio, Camile Lugarini.
Las 50 aves repatriadas irán al Refúgio de Vida Silvestre del Guacamayo Azul, en Curacá. Tras pasar por un período de cuarentena, quedarán aisladass de las otras aves en medio de la vegetación de caatinga, su hábitat natural.
Los Guacamayos Azules fueron catálogaos por primera vez en 1819, en Brasil. Entre las décadas de 1960 y 1980, las aves despertaron el interés de creadores y empezaron a entrar en extinción, hasta el punto de que en 2000, apenas quedaban siete ejemplares de la ave.
Tras ello, el gobierno brasileño, junto con organizaciones internacionales, inició un programa para preservar la especie, que creció hasta los 53 individuos y posteriormente, hasta los 150. Actualmente, hay 166.
"El Guacamayo, que ya era raro, perdió gran parte de su hábitat por las actividades productivas de la región (quemas, retirada de leña y deforestación). Perdimos también muchos individuos por el tráfico y algunas parejas no lograron reproducirse. El gran problema fue que apenas el 10 por ciento de los huevos se abrían, o sea, genéticamente, gran parte de las parejas eran incompatibles", explicó Lugarini. Fin