LA HABANA, 31 may (Xinhua) -- El embajador de la Unión Europea en Cuba, Alberto Navarro, exhortó este viernes al Gobierno de la isla a aprovechar la actual coyuntura para ser más abierto, en aras de facilitar el comercio y la inversión extranjera con el mundo y contrarrestar el impacto negativo de la Ley Helms-Burton.
La convocatoria se produjo en el marco de un encuentro realizado esta jornada entre altos funcionarios de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior e Inversión Extranjera y la Cámara de Comercio cubana, con representantes de 127 empresas europeas y cuerpo diplomático acreditado en la isla.
En su intervención, Navarro consideró que el retroceso en las relaciones entre Washington y La Habana, así como las dificultades que entraña la plena activación del Título III de la Ley Helms-Burton, pueden revertir en nuevas posibilidades para renovar el clima de negocios en Cuba.
"Más allá (de) mirar al pasado y criticar la Ley Helms-Burton, aquí también hay una oportunidad para mejorar la seguridad de las inversiones, para facilitar el comercio y las inversiones y ahí la Unión Europea va a estar junto a ustedes", manifestó.
El diplomático español reiteró que la postura del bloque es unánime en rechazo a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de poner en vigencia desde el pasado 2 de mayo dicho acápite, luego de 23 años de suspensión.
El Título III permite a ciudadanos estadounidenses presentar demandas en cortes de ese país contra empresas cubanas y foráneas que operen o tengan inversiones en propiedades nacionalizadas por el Gobierno caribeño tras el triunfo revolucionario de 1959.
Al respecto, Navarro recordó que la Unión Europea, así como otros Estados como Canadá, México y Japón, cuenta con "leyes antídotos" que protegen a sus connacionales de las posibles consecuencias de la Ley Helms-Burton.
"Se les ha dicho a los empresarios europeos que tienen la obligación de no colaborar si eventualmente un juez norteamericano les pidiera cuenta o información y si hay una multa o sanción ellos pueden pedir, ante la justicia europea, una compensación por esos daños", insistió.
Al tiempo, opinó que uno de los objetivos de esta legislación es crear "confusión" y "desalentar" la inversión extranjera en Cuba, propósitos que la Unión Europea critica.
Mientras tanto, expresó Navarro, el bloque continúa reforzando sus vínculos económicos y comerciales con la isla a partir de una mayor presencia de firmas internacionales con intereses en numerosos sectores e instituciones financieras que facilitan préstamos a la nación caribeña.
"Igual corresponderá a Cuba decidir si forma parte del nuevo convenio que sucederá al de Cotonú el año que viene. Eso le daría acceso libre al mercado europeo", advirtió.
El actual Acuerdo de Cotonú, que rige las relaciones entre la Unión Europea y 79 países de África, el Caribe y Pacífico, tiene validez hasta febrero de 2020, momento en el que se suscribirá un nuevo pacto al que se podrán adherir otras naciones, incluida la isla.
Por su parte, Xulio Fontecha, presidente de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba (AEEC), destacó que el tema más alarmante de las recientes acciones de Estados Unidos contra Cuba, transgreden el carácter meramente jurídico.
"Una cosa es el aspecto legal de la Helms-Burton que probablemente afecte a muy pocos, a lo mejor a nuestras grandes cadenas hoteleras, pero hay otras medidas que están afectando a pequeñas y medianas empresas que son políticas y perjudican la actividad comercial cotidiana", denunció.
En ese sentido Fontecha enumeró una serie de prácticas intimidatorias por parte de Estados Unidos hacia el empresariado europeo radicado en la nación caribeña.
Dentro de ellas el envío de cartas de advertencia a algunos asociados de la AECC sobre las implicaciones de tener negocios en Cuba, el cierre de cuentas bancarias a empresarios y la negación de compañías de mensajería de enviar documentación hacia La Habana.
"Se trata de una política de hostilidad hacia nosotros. Algo que nos preocupa es que nos han pedido que dejemos de suministrar determinados productos y equipamientos que empresas norteamericanas están empezando a distribuir en Cuba, es un quítate tú para ponerme yo, no hay mucha coherencia al respecto", rechazó Fontecha.
Por ese motivo, la determinación de los representantes de las más de 200 firmas ibéricas que conforman la asociación, es defender sus negocios en la isla, así lo ratificó Carles Álvarez, del Grupo Plasvisa Export, S.L.
"Este país, a pesar del bloqueo y de todos los males, cumplirá con sus compromisos como lo ha venido haciendo hasta ahora y nuestra intención e idea es permanecer aquí a pesar de todas las medidas y de estas raíces que se extienden más allá de la propia ley", señaló.
Durante el encuentro se conoció además que como muestra de las renovadas relaciones entre la Unión Europea y Cuba, el próximo mes de junio visitará La Habana el comisario de Cooperación Internacional y Desarrollo del bloque, Neven Mimica.
Mientras que en septiembre venidero, viajará a la nación caribeña, por cuarta ocasión, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.
Según datos oficiales, los intercambios comerciales entre la Unión Europea y la isla el año pasado superaron los 2.600 millones de euros, de los cuales 2.200 millones fueron en exportaciones y 400 millones en ventas de productos cubanos hacia el viejo continente.
De igual forma, más del 35 por ciento del comercio exterior del país caribeño se realiza con el bloque comunitario, del cual la mitad se lleva a cabo con España y el otro 50 por ciento con los restantes 27 miembros.
