El canciller austriaco, Sebastian Kurz, pronuncia un discurso durante una sesión de la cámara baja del Parlamento, en Viena, Austria, el 27 de mayo de 2019. Los legisladores de la cámara baja del Parlamento de Austria, el Consejo Nacional, aprobaron el lunes la moción de censura contra el canciller Sebastian Kurz y su gabinete. Lo ocurrido el lunes también convierte a Sebastian Kurz, al menos por ahora, en el canciller que menos tiempo ha servido en la segunda república, en reemplazo del anterior poseedor del récord Christian Kern (SPO). (Xinhua/Guo Chen)
VIENA, 27 may (Xinhua) -- Los legisladores de la cámara baja del Parlamento de Austria, el Consejo Nacional, aprobaron hoy la moción de censura contra el canciller Sebastian Kurz y su gabinete.
El Partido de la Libertad (FPO), de tendencia populista y derechista, apoyó la moción de censura propuesta por el Partido Socialdemócrata (SPO).
"Sr. Canciller, usted y su gobierno del OVP (Partido Popular Austriaco) no cuentan con la confianza de los legisladores del SPO", dijo Pamela Rendi-Wagner durante el debate parlamentario de hoy en Viena.
Las acciones del canciller fueron un "afianzamiento en el poder desvergonzado, desmedido e irresponsable", dijo Rendi-Wagner.
Durante el debate también formularon duras críticas a Kurz los partidos opositores FPO, Nueva Austria y Foro Liberal (NEOS) y AHORA - Lista Pilz.
Herbert Kickl, hasta hace poco ministro del Interior y ahora líder del grupo parlamentario del FPO, dijo que lo que Kurz hizo fue tratar de "restablecer el viejo eje de poder del OVP".
"Este arrebatamiento del poder es despreciable", añadió.
Norbert Hofer, quien acababa de ser elegido como líder del FPO por su partido antes de la reunión, lamentó el fin de la coalición azul turquesa y criticó a Kurz por sus "propósitos egoístas de liderazgo ilimitado".
Alfred Noll de Lista Pilz también dijo que Kurz es "indigno de confianza" y que la múltiple ruptura de sus promesas a sus socios de coalición es "indignante".
Beate Meinl-Reisinger, presidenta de NEOS, grupo que no quiso apoyar ninguna moción de censura, calificó de fallido el experimento azul turquesa.
La moción de censura es el momento preliminar a la culminación de la crisis del gobierno que comenzó con la publicación del video de Ibiza, en el que Heinz-Christian Strache, exlíder del FPO, da la impresión de estar abierto al abuso de poder y la corrupción.
Strache dimitió del cargo el 18 de mayo, cuando se derrumbó el gobierno conservador.
Lo ocurrido hoy también convierte a Sebastian Kurz, al menos por ahora, en el canciller que menos tiempo ha servido en la segunda república, en reemplazo del anterior poseedor del récord Christian Kern (SPO).
Han pasado 525 días desde que Kurz prestó juramento el 18 de diciembre de 2017. Kern fue jefe de gobierno durante 580 días.
August Wöginger, presidente del grupo parlamentario del OVP, dijo que no acepta la moción de censura del SPO. "El Partido Socialdemócrata actúa en contra del pueblo y en contra de la voluntad del presidente federal", dijo Wöginger. "Hoy es un día que este maravilloso país no merece".
Kurz ha demostrado que puede manejar bien el país incluso en situaciones difíciles, según Wöginger. En las elecciones europeas del domingo fue claramente respaldado por la población, dijo.
Austria necesita ahora estabilidad luego del escándalo a raíz del video de Ibiza. "El rojo y el azul hacen precisamente lo opuesto hoy y sumen al país en el caos", advirtió Wöginger.
Kurz dijo que entiende el deseo de venganza de los otros partidos, incluyendo el deseo de colocarse en una mejor posición para la elección. Pero el que la moción de censura en respuesta a las elecciones europeas ahora se haya extendido a todo el gabinete es algo que "nadie en el país entiende".
El canciller afirmó que el OVP contribuirá a la estabilidad del país incluso en el caso de su dimisión. "Sin duda no colocaremos obstáculos en el camino del próximo gobierno, sino que haremos todo lo posible para apoyarlo".
La moción de censura es el más enérgico medio de control del Consejo Nacional. Después de tal votación, el presidente federal debe retirar del cargo al miembro pertinente del gobierno o incluso a todo el gobierno, sin que sea necesaria una justificación en especial.
