MADRID, 21 may (Xinhua) -- La ministra de Economía y Empresa en funciones de España, Nadia Calviño, resaltó, hoy, martes la resiliencia de la economía española.
Calviño hizo estas declaraciones tras conocerse las previsiones económicas de la Organización para la Cooperación y el Crecimiento Económico (OCDE), que ha mantenido su pronóstico de crecimiento para España en el 2,2 por ciento para este año y en el 1,9 por ciento para el siguiente.
"España ha demostrado ser extremadamente resiliente", dijo la ministra, en un contexto de incertidumbre derivado de las tensiones comerciales que han minado el crecimiento de la eurozona.
De acuerdo con Calviño, España ha compensado la ralentización de la demanda externa con el crecimiento de la demanda doméstica.
El modelo de crecimiento de España "ha sido más equilibrado en los últimos años", ha defendido la ministra, explicando que el empleo había crecido de manera robusta, un aspecto que "vincula directamente los ingresos disponibles de los hogares con el consumo".
A pesar de la ralentización registrada a nivel mundial, la OCDE espera que España crezca un 2,2 por ciento en el 2019 y un 1,9 por ciento en el 2020, impulsada por la demanda doméstica y gracias a la creación de empleo y a unas condiciones financieras favorables.
La organización ha aplaudido algunas medidas tomadas por el gobierno socialista de Pedro Sánchez como la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 900 euros, el aumento de las pensiones y el sueldo en el sector público, iniciativas que favorecen el consumo privado.
Por otro lado, la OCDE insta a España a reducir la deuda pública y el déficit público. El organismo espera que el déficit se reduzca al 2 por ciento en el 2019 y al 1,3 por ciento en el 2020, mientas que la deuda se situaría en el 96,5 por ciento del PIB este año y se reduciría al 95,7 por ciento el año siguiente.
La OCDE señala como riesgos para el crecimiento la incertidumbre política, un crecimiento europeo por debajo de lo esperado (lo que afectaría a las exportaciones españolas) y la ralentización del consumo privado y creación de empleo.
"El diagnóstico de la OCDE sobre la economía española está en línea con el del Gobierno, no solo en lo relativo a los principales indicadores macroeconómicos, sino también en las prioridades en materia de política económica", señaló el ministerio de economía del país.
