BEIJING, 17 may (Xinhua) -- Las diversas civilizaciones deben enfocarse en encontrar sus raíces en común y en aquello que las une más que en lo que las separa, dijo Nada Al-Nashif, subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO.
"Si nos concentramos en lo positivo de cómo unirnos, podemos reponernos ante el miedo, la desconfianza y hasta la paranoia", dijo la funcionaria a Xinhua en una entrevista en el marco de la Conferencia sobre el Diálogo de las Civilizaciones Asiáticas (CDAC, siglas en inglés) celebrada en Beijing.
La discriminación, el racismo y la estereotipación, dijo Al-Nashif, no son innatas a la naturaleza humana sino que son "asuntos creados".
"Tenemos que ser muy cuidadosos para evitar esas cosas", agregó.
La CDAC, a los ojos de Al-Nashif, manifestó la convergencia de valores entre China y la UNESCO, cuyo proyecto en curso, las Rutas de la Seda, también se compromete a fomentar el entendimiento mutuo entre las diversas culturas.
"Hay mucha fuerza en la diversidad cultural. La idea de cómo interactuamos, nos retoalimentamos mutuamente y aprendemos del otro es fundamental para crecer, innovar y para que podamos prosperar como sociedades", afirmó la funcionaria.
En reseña al viejo dicho chino "armonía sin uniformidad", Al-Nashif expuso que las personas precisan escuchar a los sabios.
"Necesitamos más armonía, no sólo tolerancia, sino empatía, ponerse en el lugar del otro y entender que vivir espiritualmente unidos es muy importante", puntualizó Al-Nashif.
En cuanto al rol de China en el intercambio civilizatorio, la experta dijo que China ha sido muy generosa en el apoyo de los programas de la UNESCO.
"La fuerte asociación con China se ha exhibido y reflejado a través del proyecto las Rutas de la Seda durante muchos, muchos años ... Para nosotros, el valor está realmente en tratar de comprender de qué se trata la existencia mutua y la tolerancia", concluyó Al-Nashif.
