WASHINGTON, 16 may (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha contenido en lo que respecta a agravar aún más las tensiones entre su país e Irán.
Cuando un reportero le preguntó hoy en la Casa Blanca si Estados Unidos iría a la guerra con Irán, Trump respondió "espero que no".
Washington ha estado intensificando la presión sobre Teherán en la última semana y ha reforzado su despliegue militar, incluyendo un grupo de portaaviones en Medio Oriente, luego de que información de inteligencia estadounidense reveló "un aumento en las acciones amenazadoras" de Irán.
Según informes, los estadounidenses de línea dura, encabezados por el asesor de Seguridad Nacional John Bolton, han defendido la confrontación con Irán, mientras que Trump ha mostrado moderación ante la situación.
Trump dijo el miércoles a su secretario de Defensa interino, Patrick Shanahan, que no quiere ir a la guerra con Irán, informó hoy el New York Times, citando a varios funcionarios no identificados de la administración.
También hoy, Trump se reunió en la Casa Blanca con el presidente de la Confederación Suiza, Ueli Maurer, cuyo país actúa como potencia protectora para Estados Unidos en Irán debido a que los lazos diplomáticos entre Washington y Teherán se rompieron hace décadas.
Esta reunión fue vista por los medios estadounidenses como un signo de que es probable que Trump busque dialogar con Teherán.
Trump y Maurer discutieron "una amplia gama de temas internacionales" durante sus conversaciones, incluyendo la crisis en Medio Oriente y en Venezuela, se indicó en una declaración de la Casa Blanca emitida después de la reunión.
Pero el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Javad Zarif, llamó hoy el gobierno estadounidense un "hostigador" que trata de forzar a todos los demás países a hacer algo "ilegal", informó Press TV.
No hay ninguna posibilidad de negociar con Estados Unidos, dijo Zarif.
En las últimas semanas, Washington ha intensificado la presión sobre Teherán con una serie de sanciones, designaciones y amenazas militares luego de una campaña de un año de Washington contra Irán tras la salida de Estados Unidos del histórico acuerdo nuclear iraní en mayo del año pasado.
