Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 3 may (Xinhua) -- El tinku, palabra que en quechua significa "encuentro" y en aymara "ataque físico", es un ritual festivo mezclado de tradición, fuerza, filosofía y religión de los pueblos originarios para mostrar su devoción a la Madre Tierra, la cual debe ser confirmada con sangre.
El historiador y pedagogo José Reynaga Padilla explicó que el tinku es un profundo ritual que se vive cada año en torno al 3 de mayo, la Fiesta de la Cruz.
La población de Macha, provincia de Chayanta, a 165 kilómetros de Potosí (suroeste), recibe a 62 comunidades del 3 al 5 de mayo para medirse a golpes en el tinku.
"Desde el 3 de mayo, Santiago de Macha acoge la fiesta religiosa de tinku, un ritual ancestral que consiste en un primer desafío de lucha entre dos grupos rivales a golpes, y la sangre que se derrama es una ofrenda a la Pachamama (Madre Tierra)", dijo el historiador a Xinhua.
Reynaga aclaró que con el paso del tiempo el tinku se ha convertido en una danza folclórica de Bolivia, a diferencia de las jornadas sangrientas en Potosí en la primera semana de mayo.
Relató que la fiesta es precedida por la "wijlla" (mesa ritual) y sacrificios de ovejas, llamas o vacas como ofrendas a la Pachamama, realizadas en las localidades.
En estas ceremonias, los pasantes o alférez se engalanan con ropa especial y la cruz (chakana en quechua) vestida con poncho, montera y una mascarita. Hay ruegos y plegarias a sus ancestros, pidiendo fuerza para la lucha.
La vestimenta originaria de los guerreros tinkus tiene una chaqueta multicolor, un pantalón de bayeta, abarcas de goma, montera y almilla.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, recordó este viernes que cada 3 de mayo, especialmente en el área rural, se vive la Fiesta de la Cruz con tradiciones ancestrales y de agradecimiento a la Madre Tierra por la producción agrícola.
"Cada 3 de mayo, en varias regiones de Bolivia, especialmente en el área rural, se celebra la Fiesta de la Cruz, en la que nuestros ritos ancestrales se unen a la tradición católica. La gente baila, comparte alimentos y agradece por la producción agrícola", escribió en su cuenta de Twitter.
Los cabildos comenzaron a llegar este viernes a Macha, cabeza de la nación Qaraqara, para la Fiesta de la Cruz, que los pueblos originarios dedicaban en antaño a la chakana (cruz andina), pero ahora se identifica más con la Madre Tierra, informó a los periodistas el alcalde de Colquechaca, Eduardo Pacheco.
La autoridad manifestó que el sábado los cabildos, el nombre español que fue asumido para designar a los grupos de ayllus (comunidad familiar), ingresarán a la plaza y se enfrentarán como cada año hasta que la sangre riegue la tierra y la fertilice.
"Décadas atrás las peleas eran más fuertes con consecuencias fatales, ahora ya hemos puesto reglas para que no haya muertos. La pelea es limpia, de uno contra uno", agregó.
La fiesta tiene el respaldo de la gobernación de Potosí que cubre el costo de su promoción. Se ha enviado efectivos policiales a la zona rural con el fin de evitar excesos que pueden afectar a los turistas nacionales y extranjeros, además de periodistas que llegan para esa fecha.
Reconoció que la principal preocupación es el excesivo consumo de bebidas alcohólicas, pero habló a las autoridades originarias para que exista un control comunal.
Recordó que la fiesta del tinku fue declarada mediante ley como patrimonio cultural tradicional antiguo, que reúne a los elementos centrales como la cruz vestida, el encuentro de comunidades, la presencia de jóvenes, la música, el baile y la vestimenta de los bandos.
Precisó que la Fiesta de la Cruz es parte de la identidad de la región altiplánica de Bolivia, principalmente Potosí, en una población donde nació el líder caudillo Tomás Katari, que fue parte de la rebelión contra la Corona española.
