BEIJING, 26 abr (Xinhua) -- Aunque las quejas y dudas sobre la transparencia de los proyectos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, siglas en inglés) no han faltado desde cuando fue lanzada, no hay razón para estar nervioso por dichas opiniones sesgadas.
Los escépticos se han dedicado a exagerar los riesgos de acuerdos financieros opacos, violaciones a las normas de contratación pública y corrupción en los proyectos. Pero sería injusto llegar a tales conclusiones sin saber lo que realmente ha sucedido en los últimos seis años.
En la implementación de la BRI, China ha venido siguiendo el principio de deliberación en común, construcción conjunta y codisfrute.
Este principio ha sido cuidadosamente seguido, sin dejar espacio para "negocios por debajo de la mesa" o actos de corrupción, ya que China sabe muy bien que tales prácticas socavan la equidad y la eficiencia de los proyectos.
En el Foro de Cooperación Jurídica de la Franja y la Ruta, celebrado en julio de 2018, los participantes acordaron fortalecer la cooperación contra la corrupción para garantizar la integridad en el proceso de construcción de la BRI.
Además, China y otros 27 países adoptaron conjuntamente los Principios Rectores sobre la Financiación del Desarrollo de la Franja y la Ruta, poniendo de relieve la importancia de crear un entorno de financiación transparente.
China ha fortalecido la cooperación con las instituciones internacionales para promover la BRI, incluidos el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, en los cuales el cumplimiento de las normas del mercado y las normas internacionales es un principio fundamental.
Para garantizar la transparencia de los proyectos de la BRI, el gobierno chino ha alentado a las empresas participantes a difundir públicamente información relacionada con ellos. También ha pedido a las empresas cumplir con las leyes y regulaciones locales al llevar a cabo proyectos en el ultramar.
En la actualidad, un total de 126 países y 29 organizaciones internacionales han firmado documentos de cooperación de la BRI con China, un resultado notable que sería imposible de lograr sin un mecanismo transparente y limpio.
La gobernanza limpia es el principio moral de la cooperación de la Franja y la Ruta, y ninguna de las partes debe cruzar la línea roja, según un informe oficial emitido antes del II Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, que por estos días se celebra en Beijing.
Dado que China se ha comprometido a garantizar la integridad en el proceso de construcción de la BRI, se espera que el mecanismo opere de manera adecuada y proporcione amplias oportunidades a los participantes. Al apegarse tercamente a sus puntos de vista sesgados, los incrédulos lo único que logran es quedarse sin la parte que podría corresponderles.
