BUENOS AIRES, 13 abr (Xinhua) -- Argentina, tercera economía de América Latina, requiere de una serie de reformas estructurales, además de consensos políticos amplios y estabilidad para volver a la senda del crecimiento, consideraron expertos y analistas del país.
"En Argentina hay muchas cosas pendientes. Falta, ante todo, una dirigencia política con mirada estratégica acorde al mundo actual, y también planes consistentes de gestión y equipos con profesionales capacitados para llevarlos a cabo. Faltan consensos amplios sobre cuestiones elementales. Hasta tanto ello no suceda, será muy difícil hacer grandes cambios en Argentina, gobierne quien gobierne, tenga la ideología que tenga", dijo a Xinhua el politólogo y magíster en Políticas Públicas Patricio Giusto.
El analista señaló quien asuma la presidencia el 10 de diciembre próximo "encontrará una situación muy mala desde el punto de vista económico, con altas probabilidades de que sea incluso peor que la actual: alta inflación, profunda recesión económica, un tercio del país en la pobreza, desempleo en alza, fuerte endeudamiento y creciente dependencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos internacionales", repasó.
El FMI dijo en su reciente informe "Perspectivas de la Economía Mundial (PEM)" que la economía de Argentina se contraerá en el primer semestre de 2019 a medida que la demanda interna se desacelera con políticas más estrictas para reducir los desequilibrios.
"El próximo presidente tendrá escaso margen de maniobra económica y deberá hacer profundas reformas para superar la situación. A eso hay que sumar el seguro bajo grado de autonomía política que tendrá el próximo mandatario, ya que, sea quien sea, tendrá minoría en las Cámaras del Congreso", agregó el titular de la consultora Diagnóstico Político.
"Lo fundamental será la necesidad de construir consensos amplios. De lo contrario, la gobernabilidad de Argentina se tornará muy compleja", advirtió.
La inflación en Argentina se sitúa en un 11,8 por ciento en el primer trimestre del año y el FMI estimó que la suba de precios podría escalar al 30,5 por ciento a finales de 2019. Además, el organismo con sede en Washington previó que el desempleo aumentará a un 9,9 por ciento, mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) caerá un 1,2 por ciento este año.
Giusto, profesor en la Universidad Católica Argentina (UCA), se refirió a la importancia de los comicios generales del 27 de octubre, cuando el país elegirá presidente para el período 2019-2023, afirmando que "en las próximas elecciones se juega mucho del futuro del país, teniendo en cuenta el contexto de profunda incertidumbre política y grave crisis económica. Se juega la continuidad del modelo actual, que ha fracasado en sus metas económicas, lo cual abre el interrogante sobre en qué consistirá el programa de gobierno del presidente Mauricio Macri si es reelecto".
Por su parte, el analista Rosendo Fraga afirmó que "estabilidad y crecimiento" son las asignaturas pendientes de Argentina en materia económica, y dejar atrás la lógica de "enemigos" antes que de "adversarios" es la tarea pendiente en lo político.
En declaraciones a esta agencia, el director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, dijo que "si hay una segunda vuelta electoral en noviembre, y la misma es entre Macri y la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), estarán en juego dos modelos totalmente distintos. El primero coincide en su visión del mundo con Brasil y la segunda con Venezuela. Si terciara un tercer candidato, como el economista Roberto Lavagna, podrían pensarse alternativas intermedias. Pero eso por ahora, es incierto".
En la visión del experto, integrante de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, el próximo jefe de Estado de Argentina "enfrentará una situación económica muy difícil. Alta inflación, recesión, deuda externa. A ello se suma una situación social muy difícil en materia de pobreza, desempleo y desigualdad".
El presidente Macri ha confirmado que aspira a presentarse para un nuevo mandato, el segundo y último al que lo habilita la Constitución Nacional, mientras que el diputado Daniel Scioli, a quien Macri derrotó en los comicios de 2015, también adelantó que busca presentarse como candidato. A su vez anticiparon su intención de competir por el cargo de presidente Sergio Massa, exjefe de Gabinete y exdiputado nacional, por el espacio Alternativa Federal, y el economista Roberto Lavagna, extitular del Palacio de Hacienda entre 2002 y 2005, mientras que resta confirmarse si también se postulará la expresidenta Fernández, actual senadora nacional.
Al hacer un resumen de la gestión de Macri, Fraga dijo que la actual administración "no ha tenido éxito en materia económica. En política exterior ha tenido logros, mientras que en política interna ha mantenido la fractura política entre macrismo y el kirchnerismo", espacio que gobernó Argentina entre 2003 y 2015.
En su mirada, las tareas pendientes en el país son "en lo económico, estabilidad y crecimiento", y en lo político, "cerrar la 'grieta' que transformó la política de adversarios en una de enemigos", con una división en la ciudadanía según la mayor o menor cercanía con el actual Gobierno, de Cambiemos, o con el Frente para la Victoria, espacio que lidera la expresidenta Fernández.
Argentina cerró el 2018 con una contracción económica del 2,5 por ciento, una inflación acumulada del 47,6 por ciento, una tasa de desocupación de un 9,1 por ciento y un índice de pobreza del 32 por ciento, según los últimos datos oficiales.
Por su parte, el economista Iván Cachanosky, instó a realizar reformas estructurales de fondo, entre ellas disminuir el gasto público, recuperar la competitividad, bajar la presión tributaria y resolver el problema de los litigios laborales, para que la economía argentina vuelva a ser crecer.
"El próximo presidente se encontrará con un nivel de deuda en torno al 95 por ciento del PIB y una inflación en torno al 35 por ciento anual. Este año, el FMI ha permitido que el Tesoro venda 9.600 millones de dólares para financiar gasto de 2019 y, de paso, dar una mano en el mercado cambiario. Esto es una buena noticia para el dólar de 2019, pero una mala noticia para el riesgo país de 2020", afirmó.
El economista en jefe de la Fundación Libertad y Progreso afirmó que el acuerdo del Gobierno con el FMI, según el cual el organismo multilateral otorgó una línea de financiamiento por 56.300 millones de dólares en diversos desembolsos, "será exitoso solo si el riesgo país vuelve a bajar en torno a los 500 puntos básicos, y hoy supera los 800 puntos".
"El riesgo país no cede porque el mercado está viendo que, no importa quién gane en octubre, sea Macri, Cristina Fernández o Lavagna, ninguno de ellos encararía reformas estructurales de fondo. Por eso el riesgo país se mantiene alto. Es sumamente importante que el próximo presidente se atreva a encarar reformas estructurales, fiscal y laboral principalmente, para cambiar en serio", instó el experto.
Para el analista, magíster en Economía Aplicada de la Universidad Católica Argentina (UCA), el país "se encuentra en terapia intensiva porque, si bien se puede alcanzar el objetivo de un déficit primario de cero por ciento, lo hace a través del incremento de impuestos en lugar de reducir el gasto. El gasto público continúa elevado, la inflación no cede y el nivel de deuda y pobreza se ha incrementado", advirtió.
