QUITO, 15 abr (Xinhua) -- El gobierno de Reino Unido confirmó por escrito al presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, no sería entregado en extradición a un país donde pueda sufrir pena de muerte, informó hoy la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom) de Ecuador.
La Secom indicó en un comunicado que la confirmación se hizo a través de cartas dirigidas a Moreno el 7 de marzo y el 10 de agosto de 2018.
En dichas cartas, el anterior ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, así como el actual Jeremy Hunt, confirmaron que de acuerdo con la legislación británica no se puede ordenar la extradición si la persona en cuestión está sujeta a la pena de muerte.
Assange fue arrestado el pasado 11 de abril por la policía británica en la embajada de Ecuador en Reino Unido, luego de que el gobierno ecuatoriano le retiró el asilo diplomático concedido en 2012.
"Cuando se recibe una solicitud de extradición de un país donde el delito conlleva la pena de muerte, la ley de Gran Bretaña exige que la extradición no se puede ordenar a menos que el ministro de Estado haya recibido primero una garantía adecuada de ese país de que la pena de muerte no se impondrá o aplicará", señalan las dos cartas, según la Secom.
Añadió que en las misivas se precisa además que si el ministro de Estado de Reino Unido acepta una garantía como adecuada, la persona interesada también "puede solicitar permiso para apelar ante el Tribunal Superior, que examinará la garantía otorgada".
La Secom agregó que una tercera carta fue entregada por la embajada británica en Quito al gobierno de Ecuador el 3 de abril de 2019.
En la misiva, el gobierno de Reino Unido "confirma que la extradición de una persona (...) no puede ser ordenada adonde la pena de muerte pueda ser llevada a cabo o donde puedan ser sujetos a castigo humano y degradante".
La Secom recordó que el pasado 11 de abril el presidente Moreno solicitó a Reino Unido la garantía de que Assange no sería entregado en extradición a un país donde pudiera sufrir torturas o pena de muerte.
En respuesta, el gobierno británico "confirmó por escrito" la petición de Ecuador, según señaló la Secom.
La dependencia recalcó que en el caso Assange, el gobierno ecuatoriano "actuó conforme el derecho internacional, las leyes nacionales y el respeto absoluto a los derechos humanos de Assange".
Indicó de igual manera que Ecuador siempre expresó voluntad de encontrar una salida que no vulnerara los derechos de ninguna de las partes.
"Todas las decisiones y acciones se enmarcaron dentro del respeto a la vida, los derechos humanos y a la legislación internacional", apuntó la entidad.
Assange fue arrestado por la policía británica en la embajada de Ecuador donde se refugiaba para evadir una orden de detención emitida por Suecia, relacionada a acusaciones sobre presuntos delitos sexuales.
El arresto de Assange se dio por violar las condiciones de su libertad condicional en Reino Unido, luego de que el gobierno ecuatoriano le retiró el asilo diplomático.
Ecuador tomó la decisión por "reiteradas violaciones" a convenciones internacionales y a un protocolo de convivencia que se le impuso para regular su estadía en la embajada, según señaló Moreno.
El mismo día de la detención en Londres (11 de abril), fiscales estadounidenses anunciaron la presentación de cargos contra Assange.
La acusación sostiene que Assange participó en una conspiración con la ex analista de inteligencia del ejército estadounidense Chelsea Manning en 2010 para acceder a una computadora clasificada del gobierno estadounidense, según un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El detenido de origen australiano podría enfrentar una pena de hasta cinco años de prisión.