GINEBRA, 20 mar (Xinhua) -- La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, expresó este miércoles su preocupación por las últimas sanciones a la venta de petróleo venezolano y dijo que podrían agravar la crisis económica del país.
"Aunque esta crisis económica y social, generalizada y devastadora, comenzó antes de la imposición de las primeras sanciones económicas en 2017, me preocupa que las recientes sanciones a las transferencias financieras relacionadas con la venta de petróleo venezolano en los Estados Unidos puedan contribuir a agravar la crisis económica", dijo Bachelet en su informe ante la 40 sesión del Consejo de Derechos Humanos que trató el tema de Venezuela.
Bachelet dijo que esas sanciones tendrían "posibles repercusiones en los derechos básicos y el bienestar de las personas".
La funcionaria dijo que la magnitud y la gravedad del impacto humanitario de la crisis actual en Venezuela es "un factor preocupante y desestabilizador en la región".
Bachelet subrayó que un equipo técnico de su oficina se encuentra actualmente en el país suramericano y dijo que este es un primer paso positivo porque conducirá a que a futuro su despacho tenga un acceso continuo.
Agregó que el sistema de salud de Venezuela continúa deteriorándose, con un impacto muy significativo en la mortalidad materna e infantil.
"El reciente apagón eléctrico en toda la nación ha exacerbado esta situación, reduciendo aún más el acceso de las personas a los alimentos, el agua y los medicamentos, y afecta gravemente a los hospitales", dijo la alta comisionada.
Citando una encuesta reciente, también señaló que más de un millón de niños no asisten a la escuela en Venezuela, principalmente debido a la incapacidad de sus padres para alimentarlos, el fracaso de los programas de alimentos escolares y la falta de transporte público asequible.
"La escasez de agua y de gas natural y el colapso del transporte público también continúan afectando a muchas personas y, junto con la hiperinflación, generan condiciones económicas extremas que han provocado miles de protestas sociales", dijo Bachelet.
El suministro de electricidad volvió a la normalidad en Venezuela después de un apagón masivo ocurrido el 7 de marzo, lo que provocó el cierre de escuelas y oficinas gubernamentales.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, lanzó el sábado ejercicios cívico-militares para proteger los servicios públicos de la nación y dijo que se desplegarán todas las fuerzas para evitar nuevos ataques a las redes eléctrica o de distribución de agua.
El martes, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones a una compañía minera de oro venezolana y a su líder, lo que es la sexta ronda de sanciones desde enero por parte de la administración Trump para aumentar la presión sobre Maduro.
