RIO DE JANEIRO, 20 mar (Xinhua) -- La visita oficial que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, realizó esta semana a Estados Unidos fue positiva en términos de visibilidad para el mandatario, aunque dudosa a la hora de poner sobre la balanza los acuerdos comerciales logrados, explicó a Xinhua la analista política Vera Chaia.
Para Chaia, profesora de Ciencias Políticas en la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Sao Paulo, la visibilidad mundial lograda por Bolsonaro se resume en que Brasil pasará "a ser designado como aliado especial fuera de la OTAN, lo que garantizará al país acceso a la tecnología y cooperación militar con los Estados Unidos".
Otro punto destacado por la experta es "el acuerdo para alquilar a Estados Unidos la base de lanzamientos espaciales de Alcántara, en el estado de Maranhao y considerada privilegiada por su ubicación cercana al Ecuador, que reduce los costes en los lanzamientos. Ello generará a Brasil unos 10.000 millones de dólares anuales", comentó.
Chaia resalta como positivo "el apoyo que Donald Trump declaró a las pretensiones brasileñas de entrar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que debe traducirse en un acceso más fácil al capital, inversiones y tecnologías".
A cambio de ello, Brasil renuncia a su estatus de país en desarrollo en la Organización Mundial del Comercio (OMC), "que le garantizaba plazos más generosos en las disputas comerciales y condiciones especiales para acuerdos de libre comercio, aunque perjudica al sector agrícola".
Sin embargo, la profesora de Ciencias Políticas asegura que "todavía es pronto para evaluar las consecuencias de las concesiones realizadas por Bolsonaro a Estados Unidos. La única cosa que parece obvia es que el alquiler de la base de Alcántara será positiva, por el dinero que dejará, pero el resto tiene un panorama incierto".
En este sentido, Chaia asegura que "la OCDE tiene más valor simbólico que práctico" y considera que "formar parte del grupo es más un trofeo que una consecuencia de desarrollo real. Como ejemplo, hace dos años que Estados Unidos apoyó el ingreso al grupo de Argentina, pero hasta ahora no sucedió. Y por contra, las disputas en la OMC son absolutamente prácticas, por lo que una posición más débil en la entidad representa una pérdida concreta".
Según la experta, "el resultado más relevante de la visita es el establecimiento de una canal de comunicación personal entre los dos presidentes, facilitado por la proximidad ideológica que comparten".
"Para Brasil, es positivo que exista este canal directo de comunicación con la Casa Blanca, y esperamos que se convierta en beneficios para el país. Pero a la vez, será malo si las conquistas que deben lograrse dependen únicamente de este canal de comunicación, porque en Estados Unidos habrá elecciones el año que viene y no sabemos si entrará un nuevo presidente, y lo mismo en Brasil dentro de cuatro años", finalizó.
