BEIJING, 20 mar (Xinhua) -- La mitad de los gastos de los consumidores chinos en artículos de lujo se realizarán para 2025 en el propio país en vez de en los mercados extranjeros tradicionales, según un informe de la consultora global Bain & Co citado por el rotativo China Daily en su edición de hoy miércoles.
Este retorno de las compras al país se debe a una serie de factores, entre ellos los distintos intereses de la generación del milenio con respecto a las precedentes, la represión del mercado gris interno y la promoción de canales digitales en China, indicó Bain en su informe anual sobre artículos de lujo en el país asiático.
"Los 'milénicos' continuarán siendo el principal impulsor del crecimiento futuro de este mercado, ya que la edad promedio de los consumidores chinos de artículos de lujo es mucho menor que en cualquier otro lugar del mundo... Ellos valoran más la novedad que los descuentos", señaló Bruno Lannes, socio en Shanghai de la empresa y autor del estudio.
Los consumidores de entre 23 y 38 años están más dispuestos a gastar en marcas de lujo. Lance citó como ejemplo una encuesta de HSBC, según la cual el 70 por ciento de los 'millennial' chinos poseen vivienda propia, el doble que los de su generación en Estados Unidos, por lo que tienen suficiente margen financiero para el gasto.
Mientras tanto, los gastos de los consumidores chinos en artículos de lujo crecieron un 20 por ciento en 2018, y representaron una tercera parte del mercado global, que fue de 260.000 millones de euros (unos 295.000 millones de dólares), según el informe. El aumento de la participación del consumo interno resultará en una reducción de los impuestos a la importación, un control más estricto del mercado gris y la armonización de los precios dentro y fuera del país.
La digitalización, incluido el contacto digital con los consumidores y las ventas en línea, también continúa estimulando el consumo de lujo en China. Las marcas del sector incrementan cada vez más sus presupuestos de mercadotecnia destinados a las plataformas digitales, que pueden llegar hasta el 60 ó 70 por ciento.