Por Noemí Galbán
LA HABANA, 19 mar (Xinhua) -- A pesar de dificultades con la cosecha de caña y la producción, tanto de azúcar como de sus derivados, Cuba cumple con la cuota de exportación del producto, uno de los rubros agrícolas tradicionales que aporta mayores utilidades a la economía local.
La directora de relaciones internacionales y negocios del estatal Grupo Azucarero Azcuba, Lourdes Castellanos, confirmó a Xinhua que los compromisos de envíos al exterior de azúcar, ron, alcohol y fitomás (bioestimulante capaz de beneficiar a una veintena de cultivos) se ejecutan según lo previsto en el plan.
"Lo cual es positivo a pesar de que la zafra tiene cierto retraso. Exportamos azúcar a varios países de Europa y Asia, además de que está garantizado el consumo nacional que supera las 600.000 toneladas anuales", explicó.
De acuerdo con el Ministerio de Comercio Exterior de Cuba, los principales mercados donde está posicionada la azúcar cubana en Asia son China e Indonesia; en Europa, Rusia, Bielorrusia, Kazajastán y Uzbekistán; en Medio Oriente, Líbano, y en América Latina, Perú.
Castellanos dijo que este año no hay dificultades con el suministro de la demanda interna de azúcar, pues en 2018 debido al incumplimiento de la zafra, el gobierno decidió adquirir en Francia una pequeña cantidad del producto.
"Los precios del azúcar se fijan en el mercado internacional con un tiempo de antelación y era ilógico incumplir esos compromisos. Por ese tema se importó una cifra mínima para no afectar los ingresos al país, además igual nos daba una utilidad en comparación con perder la exportación", explicó.
Comentó que este 2019 se ha molido menos caña de la planificada, aunque las autoridades del sector no renuncian a alcanzar las 1,5 millones de toneladas pronosticadas para este año.
Según informó el ministro de Economía, Alejandro Gil, durante las sesiones de trabajo de la Asamblea Nacional en diciembre pasado, de ese total, 920.000 toneladas serán destinadas a la exportación, cifra que representa casi un 50 por ciento de incremento respecto a 2018.
"Hemos cumplido el 82 por ciento del plan hasta la fecha. Tenemos dificultades en la cosecha de la caña e industriales, muy motivado porque se inició la zafra sin una preparación correcta. No fue posible contar con todos los recursos que necesitamos", indicó Castellanos.
De acuerdo con la funcionaria, requerimientos como neumáticos para los tractores y cosechadoras, así como otras piezas de repuesto para realizar labores de mantenimiento en algunas entidades del país no han arribado a tiempo.
"Incluso, estamos hablando de algunas dificultades para la próxima contienda por temas de financiamiento. No tenemos los recursos que permiten a las empresas de Azcuba ir haciendo en los talleres reparaciones y adaptaciones a equipos para enfrentar la próxima zafra", puntualizó.
En una reunión de balance del sector efectuada la pasada semana y presidida por el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, el máximo responsable del Grupo Azucarero, Julio Andrés García, señaló otras causas del incumplimiento del año 2018.
Se refirió a roturas e interrupciones en la industria asociadas a los turbogeneradores y las calderas, así como problemas de deficiencia interna.
Aunque a juicio de García las mayores dificultades estuvieron relacionadas a las afectaciones de diversos fenómenos climatológicos, los cuales provocaron que unas 6 millones de toneladas de caña se dejaran de cosechar en la pasada zafra.
Mientras que en la actual contienda azucarera no fue posible sembrar alrededor de 35.000 hectáreas, lo que representan cerca de 1,5 millones de toneladas de caña, pues el rendimiento agrícola sólo alcanza las 42 toneladas por hectárea cuando debían ser 50 toneladas, reconoció García.
El presidente de Azcuba anunció también que en la actualidad se han incorporado 35 centrales a la molienda de los 25 planificados inicialmente y se anuncian inversiones en dos de los 19 proyectos del grupo empresarial que forman parte de la cartera de negocios cubana.
En el marco de dicho encuentro, el presidente Miguel Díaz-Canel destacó la importancia para el país de la producción de azúcar por ser un renglón exportable, contribuir a la alimentación animal, generar fuentes de empleo y constituir un "elemento identitario" de asentamientos y comunidades en toda la isla.
Por ello exhortó a continuar defendiendo la producción cañera a la escala que se considere "adecuada", en dependencia de los estudios del mercado internacional y las demandas internas.
"Debe trabajarse en dos direcciones: una dirigida a mejorar los resultados en lo que resta de campaña y otra encaminada a organizar la zafra futura, para lo cual debe crearse un grupo de trabajo que analice de manera integral los problemas y proponga soluciones", precisó Díaz-Canel.
El azúcar es el quinto rubro exportable de la isla, después de los servicios, turismo, biotecnología y tabaco e históricamente fue considerado uno de los productos líder de la economía cubana al reportar significativas ganancias.
No obstante, la obsolescencia en las centrales, cuestiones climatológicas adversas y deficiencias internas señaladas por las máximas autoridades locales, relegaron la industria hasta la posición que ocupa hoy.
Realidad que se busca revertir en el futuro a partir de un plan de inversiones ambicioso y la diversificación del sector con socios extranjeros.