BUENOS AIRES, 10 mar (Xinhua) -- La economista argentina María Cecilia Peralta resaltó este domingo la importancia que reviste para la región en general, y para la Argentina en particular, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), por tratarse de una opción moderna y diferente de las tradicionales de cara a las necesidades de financiamiento y para la generación de nuevos bienes públicos globales.
En una entrevista con Xinhua, la experta señaló que "la decisión de crear el BAII refleja una necesidad de financiamiento en el marco de una estrategia y condicionamientos diferentes a los que hasta al momento el mundo financiero podía dar como alternativa".
En diciembre pasado, la entidad anunció que su Junta de Gobernadores aprobó las solicitudes de membresía de otros seis países, Argelia, Ghana, Libia, Marruecos, Serbia y Togo, por lo que en tres años, los miembros del BAII aumentaron de los 57 fundadores a 93 aprobados de todos los continentes.
"Desde la llegada de las llamadas instituciones u organismos de Bretton Woods, el mundo no había tenido un cambio tan grande y con tantos desafíos como los que en la actualidad enfrenta con los cambios llevados adelante en el continente asiático, impulsados en su mayor medida por China", dijo la economista.
Peralta, directora de la firma Global Business and Investment, resaltó que "el multilateralismo, las instituciones y los países que llevan adelante la gobernanza mundial en los últimos años están en continuo cambio, quedando esto expuesto en las distintas cumbres, foros y encuentros a nivel mundial. La búsqueda continua de nuevas formas de relacionamiento que trasciendan el plano bilateral y la generación de políticas públicas globales son algunos de los mayores desafíos que el mundo enfrenta en la actualidad".
"Hoy, la situación en la cual Asia se encuentra y lo que representa a nivel de Producto Bruto Interno y cantidad de población, hace que las instituciones financieras no puedan escapar a la nueva realidad, que no solo se ve representada por el BAII, sino también por instituciones como el Nuevo Banco de los BRICS, el Fondo de la Nueva Ruta de la Seda y la Organización de Cooperación de Shanghai, entre otras", observó la economista.
Para Peralta, "esta nueva arquitectura financiera persigue el fin de generar una organización diferente de cara a las necesidades de financiamiento mundial y la generación de nuevos bienes públicos globales. La decisión de crear el BAII refleja una necesidad de financiamiento en el marco de una estrategia y condicionamientos diferentes a los que hasta al momento el mundo financiero podía dar como alternativa".
"Los países integrantes de los BRICS han argumentado que entre las razones para crear el nuevo banco, se encuentran que las entidades financieras dominadas por los Estados Unidos no tienen en cuenta el peso creciente de las nuevas potencias emergentes en la economía global", recordó.
Además de Argentina, otros países latinoamericanos, entre ellos Brasil, que es miembro fundador del BAII, han recibido el beneplácito de parte de la institución con sede en Beijing, China. Se trata de Ecuador, Chile, Bolivia, Perú y Venezuela.
"En lo que respecta a América Latina, al momento, los actores con mayor presencia en materia de financiamiento para llevar adelante políticas públicas para el desarrollo fueron tradicionalmente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). Sin embargo, en los últimos años, préstamos de manera directa con negociaciones bilaterales fueron llevados adelante por la mayoría de los países de la región para grandes obras con destino a infraestructura así como también préstamos de contingencia por coyuntura macroeconómica", señaló la economista.
Peralta recordó que "desde el año 2005 el Banco de Desarrollo de China y el Banco de Exportaciones e Importaciones de este país prestaron más de 141.000 millones de dólares a América Latina y el Caribe y entre el período 2005-2016, estos préstamos superaron a los realizados por las instituciones tradicionales como el BM, el BID y la CAF, además de otras más pequeñas en ese período".
A nivel comercial, el volumen del intercambio bilateral entre China y América Latina alcanzó un récord de 307.400 millones de dólares en 2018, con un aumento del 18,9 por ciento respecto al año anterior, según datos publicados a comienzos de febrero pasado por la Administración General de Aduanas (AGA) de China.
En ese contexto, la economista argentina mencionó que "China apoya el financiamiento de proyectos de gran importancia de infraestructura en América Latina. Podemos citar como ejemplo a la iniciativa para construir un ferrocarril bioceánico que enlazaría la costa atlántica de Brasil con la costa pacífica de Perú por un costo de 10 billones de dólares".
Enfatizó que "formar parte del BAII es entonces de gran importancia para un mejor relacionamiento, cofinanciamiento de operaciones futuras de esta envergadura y para la posibilidad de que empresas latinoamericanas puedan participar en licitaciones que se lleven adelante en obras a ser financiadas por el Banco Asiático".
"El marco para una nueva forma de cooperación que se está transitando en la actualidad aporta a América Latina nuevos desafíos y a la vez nuevas oportunidades para pensar en una estrategia de mediano y largo plazo trabajando en conjunto con estos nuevos actores financieros internacionales", consideró la experta.
Consultada sobre cómo se integra el BAII dentro de la Iniciativa china de la Franja y la Ruta y sobre la importancia de la entidad financiera para Argentina, Peralta dijo que "la descripción de los proyectos aprobados por la institución, la forma en los cuales son cofinanciados entre fuentes públicas, privadas y con organismos multilaterales, muestran la dinámica de financiamiento de las estrategias programadas para llevar adelante la implementación de corredores comerciales, terrestres y marítimos, así como también los proyectos que involucran generación de energía".
"Si se compara esta distribución sectorial con los préstamos otorgados en América Latina por China, podemos notar que coinciden en prioridades, siendo el sector energético siempre al que se le da relevancia a la hora de seleccionar qué sector financiar. La realización de estas nuevas obras en todos estos sectores genera oportunidades para el país en materia de involucramiento del sector privado y generación de empleo", añadió.
En el caso de Argentina, ponderó la cercanía de China no sólo "como financiador directo de inversiones en obras de infraestructura e inversiones del sector privado, sino también como financiador por medio del Banco Central mediante desembolsos en momentos de necesidades financieras del país como las que ocurrieron durante el año 2018".
"El ingreso a la institución nos beneficia con la oportunidad de conocer los proyectos que se desarrollan y se desarrollarán y para que las empresas de América Latina también puedan participar de las licitaciones de las obras a llevar adelante como proveedores", afirmó.