RÍO DE JANEIRO, 1 mar (Xinhua) -- Las fiestas de Carnaval, que quedaron inauguradas hoy en Brasil, contarán este año con un nuevo modelo de seguridad de reconocimiento facial en Río de Janeiro y Salvador, las dos ciudades brasileñas que atraen a más turistas durante la festividad gracias a la instalación de modernas cámaras de vigilancia a lo largo de ambos municipios.
El objetivo es que las autoridades puedan controlar las fiestas de Carnaval a distancia e identificar, utilizando el reconocimiento facial, a las personas que tienen abierta una orden de prisión, antecedentes penales o estén consideradas como desaparecidas.
El uso de las cámaras de reconocimiento facial para luchar contra la criminalidad que sufre Brasil fue defendido por el presidente Jair Bolsonaro durante la campaña electoral, dentro de su plan para mejorar los altos índices de violencia que hay en el país.
Precisamente, en enero diputados del Partido Social Liberal (PSL), el mismo de Bolsonaro, viajaron a China para conocer el modelo de cámaras usado en el país asiático.
El novedoso sistema se aplicará en las dos ciudades durante el Carnaval, en el que reúnen anualmente a millones de personas en sus calles. Las cámaras también tienen capacidad para reconocer las matrículas de los vehículos.
Los modelos que estarán a prueba en Río de Janeiro y en Salvador son distintos. En Río, la ciudad más turística del país, un centenar de agentes de policía estarán de guardia en el Centro Integrado de Comando y Control (CICC), donde recibirán en tiempo real la información de 28 cámaras de tráfico distribuidas en el turístico barrio de Copacabana, en la zona sur de la ciudad, y donde se desarrollará por el momento el proyecto piloto.
Las imágenes faciales de sospechosos y matrículas de coches serán compiladas y transferidas por un sistema de la compañía de telefonía Oi. Los agentes de policía compararán las fotografías con una base de datos de la Policía Civil y del departamento de tránsito, en el caso de los vehículos.
En Salvador, el sistema que se usará es el mismo que adoptado en China, en el que las propias cámaras ya disponen de software de reconocimiento facial, a través de un cruce automatizado de información ya existente en bases de datos estatales.
Los tres circuitos turísticos que forman el Carnaval de Salvador (Barra, Campo Grande y Pelourinho) tendrán en total 430 cámaras de reconocimiento, además de 26.000 policías reforzando la seguridad. Entre las cámaras, hay una de 360°, con capacidad para observar grandes espacios y aproximar la imagen 45 veces, con calidad de imagen en ambientes con baja luminosidad.