RIO DE JANEIRO, 14 feb (Xinhua) -- El presidente de la minera brasileña Vale, Fabio Schvartsman, pidió hoy un voto de "confianza" en la empresa, de la que dijo es "una joya" para Brasil, a pesar del rompimiento de los diques de contención de una represa el pasado 25 de enero que ha dejado por el momento 166 muertos y 155 desaparecidos.
Schvartsman compareció hoy jueves en una audiencia en la comisión externa de la Cámara de Diputados que investiga la tragedia, ocurrida en Brumadinho (estado de Minas Gerais, sureste de Brasil), y admitió que la credibilidad de la compañía "es baja", pero se mostró convencido de poder revertir la situación.
"Yo sé, señores, que nuestra credibilidad es baja. No les pido que crean en mí, pido que vean lo que pasará a lo largo del tiempo. Y lo que pasará a lo largo del tiempo, esto se comprobará una vez tras de otra, es que es Vale se comportará correctamente", comentó el presidente de la minera.
Según Schvartman, "Vale es una joya de Brasil y no puede ser condenada por un accidente que ocurrió en una de sus represas, por mayor que haya sido la tragedia".
Las palabras del empresario indignaron a varios parlamentarios, que aseguran que la tragedia es un "crimen" causado por Vale y no "un accidente" como sostiene la compañía.
El presidente de la compañía reiteró que los informes que tenía la minera sobre la represa eran de completa "estabilidad" y que debido a ello no había "ninguna razón de alarma o preocupación", negando las acusaciones de la Fiscalía, que asegura que desde hacía meses la empresa tenía informes que alertaban del peligro de rompimiento de los diques.
Schvartsman prometió que las indemnizaciones se pagarán rápido y que el valor será "el que tenga que ser. No existe un valor definido. Será aquello que sea necesario. Cuando se defina la extensión de las víctimas, el valor será en función de ello", comentó.
Los hechos ocurrieron el pasado 25 de enero en Brumadinho, cuando un depósito de residuos mineros de Vale se rompió y provocó una alud de barro y lodo que arrasó una extensión de varios kilómetros a su alrededor y se llevó por delante las dependencias administrativas de la compañía, el comedor y una comunidad cercana.
El último recuento de la Defensa Civil apunta a que hay 166 muertos y 155 desaparecidos, que están siendo buscados por más de 300 bomberos.
La catástrofe se produjo tres años después de que un depósito que compartían Samarco, una filial de Vale, y la angloaustraliana BHP se rompiera en Mariana, a pocos kilómetros de distancia, y provocara 19 muertos y la peor catástrofe ambiental de la historia de Brasil, con 63 millones de metros cúbicos de barro y lodo vertidos.
Vale es una de las mayores empresas de Brasil y es la mayor productora y exportadora de hierro del mundo.