Imagen proveída por AGENCIA ESTADO de una vista de los escombros en lugar donde se registró un incendio en el centro de entrenamiento del club Flamengo, en Río de Janeiro, Brasil, el 8 de febrero de 2019. Al menos 10 personas murieron y tres resultaron heridas de gravedad el viernes tras un gran incendio en el centro de entrenamiento del club Flamengo de Río de Janeiro, informaron los bomberos. El fuego empezó por causas todavía desconocidas durante la madrugada en la parte antigua del "Ninho do Urubu", tal y como se conoce la instalación, en una zona donde residen los futbolistas de las categorías base. Por el momento no se sabe la identidad de las víctimas, pero se teme que puedan ser jugadores de las categorías inferiores. Uno de los tres heridos está "gravísimo", según la misma fuente. (Xinhua/Reginaldo Pimenta/RAW IMAGE/AGENCIA ESTADO)
RIO DE JANEIRO, 8 feb (Xinhua) -- Cuando Brasil todavía se recupera anímicamente de la tragedia que supuso el accidente de avión que mató a casi toda la plantilla del Chapecoense, en noviembre de 2016, la muerte de 10 jóvenes promesas este viernes en el centro de entrenamiento del club Flamengo ha vuelto a sacudir el llamado 'país del fútbol'.
El 8 de febrero de 2019 será recordado como la fecha de la mayor tragedia de la historia del fútbol carioca y una de las peores en al historia de Brasil. Ya sea por el número de muertos o por las circunstancias de un desastre que acabó con la vida de jóvenes promesas del fútbol, que vieron interrumpidos sus sueños, destruyó familias, el incendio en el centro de entrenamiento del Flamengo es la peor tragedia vivida por un club de Río de Janeiro
El dolor aumenta mirando la edad de las víctimas, todas ellas de entre 14 y 17 años, jóvenes llenos de esperanzas que abandonaron sus familias para vivir en el 'Ninho do Urubu', el centro deportivo del Flamengo, con la esperanza de llegar algún día al fútbol profesional.
Hay tragedias que marcaron la historia del fútbol y la vida de algunos clubes para siempre. Entre otros ejemplos, el accidente de avión de Munich en 1958 que mató 23 personas, ocho de ellas futbolistas; el de Turín en 1949, cuando fallecieron 18 jugadores del Torino, o el ya citado del Chapecoense.
En Brasil, en 2009 tres jugadores del Brasil de Pelotas murieron en un accidente de autocar. Hace apenas dos años, 22 jugadores del equipo sub-17 del Vasco da Gama de Río de Janeiro quedaron heridos tras volcar el autocar.
Todos estos accidentes tienen en común una cosa: los equipos estaban viajando para jugar un partido. En el caso de la tragedia en el Ninho do Urubu, las víctimas murieron en el lugar en el que soñaban transformar en una especie de segunda casa, un símbolo de su realización. Y fallecieron precisamente mientras dormían.
Cada uno de los 10 fallecidos logró ser captado por el Flamengo, el club más popular de Brasil, algo que desean millones de jóvenes de la misma edad en todo el país.
La nueva era del fútbol ha permitido la construcción de viviendas en los centros de entrenamiento donde residen los jóvenes talentos. Consideradas como 'fábricas' de jugadores, varias de ellas ya tienen identidades propias. En el caso del Flamengo, 'Garoto do Ninho' es como llaman a los jóvenes que residen en sus instalaciones.
El Flamengo apostó muy fuerte por el Ninho do Urubu en los últimos años. El primer equipo realiza allá sus entrenamientos, así como las categorías base, y los jóvenes que son de fuera de Río de Janeiro tienen allá su residencia.
En una muestra de solidaridad, los otros tres grandes clubes de Río de Janeiro, (Fluminense, Vasco da Gama y Botafogo), expresaron sus condolencias y apoyo al Flamengo, dejando de lado por una vez la gran rivalidad que existe entre ellos.
A partir de ahora, será necesario pensar en el futuro y buscar los responsables de la tragedia. Las primeras investigaciones apuntan a un cortocircuito en el aire acondicionado de la habitación. Y ello debe hacer encender las alertas en el resto de clubes brasileños, porque si la tragedia sucedió en el club más popular, con más ingresos y con una de las mejores instalaciones del país, no es difícil imaginar que cosas peores pueden suceder en clubes de mucha menor entidad y con menos recursos.
Convertidos en activos comerciales, fuentes de dinero para clubes y empresarios, los jóvenes futbolistas conviven en todo Brasil con la antigua cultura de la improvisación en la cuestión del alojamiento, algo que ha empezado a cambiar en los últimos años, con grandes inversiones de los principales clubes para su fútbol base.
Y será muy necesario seguir con estas inversiones y exigir mejoras en las estructuras de los clubes antes de que una tragedia similar vuelva a conmocionar el país y destruir más familias.
Imagen proveída por AGENCIA ESTADO de una vista de los escombros en lugar donde se registró un incendio en el centro de entrenamiento del club Flamengo, en Río de Janeiro, Brasil, el 8 de febrero de 2019. Al menos 10 personas murieron y tres resultaron heridas de gravedad el viernes tras un gran incendio en el centro de entrenamiento del club Flamengo de Río de Janeiro, informaron los bomberos. El fuego empezó por causas todavía desconocidas durante la madrugada en la parte antigua del "Ninho do Urubu", tal y como se conoce la instalación, en una zona donde residen los futbolistas de las categorías base. Por el momento no se sabe la identidad de las víctimas, pero se teme que puedan ser jugadores de las categorías inferiores. Uno de los tres heridos está "gravísimo", según la misma fuente. (Xinhua/Reginaldo Pimenta/RAW IMAGE/AGENCIA ESTADO)
