BEIJING, 1 feb (Xinhua) -- ¡Solo quedan tres días hasta la víspera del Año Nuevo Chino! Los chinos están ocupados comprando y preparándose para los banquetes por motivo de esta celebración. El Año Nuevo chino, gracias a una mayor variedad de alimentos importados que inundan el país, comienza a tener un sabor más exótico que nunca.
Liu Miao, una oficinista en Shanghai, comenta que sus recuerdos de infancia de los platos de Año Nuevo consisten en carne de cerdo frita, pasteles de arroz, frutas secas y dulces. Sin embargo, ahora son mucho más elaborados, ya que en la mesa hay camarones de América del Sur, fruta fresca del sudeste asiático y nueces de Estados Unidos.
"Compro alimentos importados en supermercados y en línea", explica Liu, y agrega que sus padres están aprendiendo cómo comprar productos extranjeros en las plataformas de comercio electrónico.
En la ciudad de Yiwu, en la provincia oriental china de Zhejiang, se inauguró recientemente una feria de productos importados para atraer a los compradores de año nuevo. Hay más de 90.000 tipos de mercancías de más de 100 países y regiones que fueron traídos a China en los trenes China-Europa o en las plataformas de comercio electrónico transfronterizas.
Según el centro de comercio internacional de Yiwu, donde se encuentra la feria, los aperitivos foráneos, el vino tinto y los utensilios de cocina son los productos más populares. La feria anual espera ver un crecimiento de dos dígitos en las ventas de alimentos y vino.
Este mes se abrió un pabellón nacional de Grecia con más de 50 tipos de productos en la zona de libre comercio de Shanghai. Irini Karipidis, directora del pabellón, señala que los consumidores chinos están familiarizados con el aceite de oliva, el vino tinto, la miel y la harina griegos, y el pabellón busca presentar productos nacionales de mayor calidad a los compradores chinos.
Algunas mercancías en el pabellón serán seleccionadas para unirse a la segunda Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés), según Karipidis.
La primera CIIE, que fue la primera exposición a nivel nacional centrada en la importación del mundo, se celebró en Shanghai en noviembre de 2018 y atrajo a 3.617 expositores extranjeros y más de 400.000 compradores nacionales y extranjeros.
En la ciudad de Suifenhe, a lo largo de la frontera de China con Rusia, en la provincia nororiental de Heilongjiang, los alimentos rusos son muy demandados a medida que se aproxima la Fiesta de Primavera. Muchos usan la harina rusa para hacer ravioles de Año Nuevo, y el vodka se está convirtiendo en parte de la mesa de la cena de celebración para muchos residentes locales.
Guo Yan vende mariscos rusos en la ciudad y señala que las ventas previas a la Fiesta de Primavera de este año son un 50 por ciento más altas que las del año pasado.
El empresario ruso Karasev Pavel está ocupado pidiendo productos alimenticios a compañías rusas. Sus socios chinos los venderán en el mercado de Suifenhe. Durante el último año Pavel ha colocado 300 toneladas de dulces rusos en China.
Las estadísticas muestran que el comercio bilateral entre China y Rusia superó el récord de 100.000 millones de dólares en 2018.
