Por Victoria Argüello
BUENOS AIRES, 29 ene (Xinhua) -- La postura de Estados Unidos de desconocer al gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y aplicar nuevas sanciones es consecuencia de un "viraje de estrategia", consideró hoy el analista argentino, Hugo Calello.
Este cambio de estrategia por parte de Estados Unidos implica una retórica más "agresiva" a la ya ejercida anteriormente contra Venezuela, añadió.
Venezuela rompió relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno estadounidense el pasado 23 de enero, luego de que el presidente estadounidense Donald Trump reconoció al líder opositor y autoproclamado "presidente encargado" venezolano, Juan Guaidó, en medio de una compleja situación política, económica y social.
"Creo que Estados Unidos se saca la careta y devela su verdadero interés, que es el de apoyar para construir un nuevo poder político en Venezuela, incluso se habla de una nueva embajada venezolana (en territorio estadounidense) que respondería a Guaidó", indicó el doctor en Filosofía y profesor de la Universidad de Buenos Aires.
El secretario de Estado estadouniense, Mike Pompeo, anunció el lunes que su gobierno aceptó como encargado de negocios de Venezuela en Washington a Carlos Vecchio, un dirigente opositor designado por Guaidó, lo que a juicio de Calello va en consonancia con los intereses "históricos" de Estados Unidos.
Para Calello, durante los casi seis años de administración del presidente Maduro, antecedidos por los 13 años de mandato del fallecido ex mandatario Hugo Chávez, "Estados Unidos ha visto a Venezuela como una amenaza, porque el país sudamericano planteó una concepción política distinta y fuera de la órbita de Estados Unidos".
Sobre la postura de la Unión Europea (UE) ante la autoproclamación del líder opositor y las actuales tensiones, el analista sostuvo que el bloque actuó con algunas diferencias respecto a Estados Unidos, prueba de ello es que el reconocimiento no fue inmediato.
La postura de países como España, Alemania y Francia, que luego fue ratificada por la UE y apoyada por Holanda y Portugal, se basó en dar un plazo de ocho días a la administración del presidente Maduro para el desarrollo de elecciones que, de no efectuarse, puede conllevar a que tanto el bloque como estos gobiernos reconozcan al líder opositor como "presidente encargado".
"Esta convocatoria que hacen algunos países para el desarrollo de elecciones creo que plantea una indefinición, porque también ha habido una gran cantidad de países que han reconocido al gobierno legítimo de Venezuela", precisó Calello.
Respecto al Grupo de Lima, integrado por 14 países no todos latinoamericanos, consideró que es una organización que muestra "señales de debilidad" ante la reciente postura de países como México, que contrariamente a desconocer a Maduro han optado por servir de promotores para un diálogo político entre las partes en Venezuela.
Los gobiernos de Uruguay, que no participa en el Grupo de Lima, y de México acordaron enviar al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, sus respectivas propuestas para el inicio de conversaciones pacíficas en Venezuela que conlleven a una solución en el corto plazo.
De manera simultánea, la Comunidad del Caribe (Caricom), integrada por 15 países, también iniciaría conversaciones con el organismo multilateral, confirmó el lunes el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
"Hay una situación de complejidad y es un poco impredecible entender o saber qué va a pasar. Aún así creo que Estados Unidos pese a su retórica no se va a arriesgar a una invasión militar, debido a la postura que han tenido China y Rusia, porque eso puede crear un conflicto de proporciones inabarcables", opinó el experto argentino.
En ese mismo sentido, Hugo Calello sostuvo que la iniciativa opositora en Venezuela persigue "dividir al componente militar de este país", la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, lo cual genera un "grave" escenario de enfrentamiento que puede conducir a una "intervención foránea".
"Sin partición del Ejército no hay posibilidad de establecer en Venezuela un punto de apoyo para desencadenar una alternativa al gobierno de Maduro; con militares combatiendo entre sí habría posibilidad de una intervención", explicó.
Acerca de las nuevas sanciones petroleras que Estados Unidos aplicó a Venezuela, Calello aseguró que si bien el gobierno del presidente Maduro "no avanzó en la resolución de contradicciones como la superación de la dependencia al modelo rentista y extractivista petrolero", que en cambio "se profundizó", el país sudamericano es estratégico por contar con las reservas de crudo más grandes del mundo.
"No estamos hablando de un país inerme, que invadir impunemente, es una situación mucho mas complicada", puntualizó Calello.
Para el analista, la situación en Venezuela es impredecible en el corto plazo, por lo cual la mejor vía es que el gobierno y la oposición lleguen a un acuerdo a través del diálogo político.
