Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 25 ene (Xinhua) - La ciudad sede del gobierno boliviano, La Paz, se encuentra inundada de basura con graves riesgos a la salud de la población, luego de 10 días sin poder recoger los desechos tras el deslizamiento del relleno sanitario de Alpacoma.
De acuerdo con el informe presentado el jueves por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, el daño causado por el deslizamiento del relleno sanitario de Alpacoma equivale a un año de basura de la ciudad de La Paz, la cual se extendió por más de 15 kilómetros, incluidos 10 millones de litros de líquidos altamente contaminantes.
"Esto ocasionó el arrastre de aproximadamente 850.000 metros cúbicos de residuos sólidos. Estos equivalen a 200.000 toneladas de residuos compactados", dijo a periodistas el ministro de Medio Ambiente y Agua, Carlos Ortuño.
La Paz no puede resolver su problema de basura, que se acumuló en toneladas en las calles, mercados y zonas populares, tras el desborde del relleno sanitario de Alpacoma, en Achocalla, a 24 kilómetros al sureste de la ciudad de La Paz y 10 kilómetros al suroeste de la ciudad de El Alto.
Por un lado, se mantiene un bloqueo en el ingreso del relleno por parte de autoridades y pobladores de Achocalla; por el otro, el gobierno ordenó el cierre definitivo del centro de acopio, mientras que la basura crece en toneladas en la ciudad sede de gobierno.
Controlar los efectos ambientales y reanudar la prestación del servicio de recolección de basura son las primeras acciones que aconsejan los cinco técnicos de Brasil y Colombia, quienes arribaron a La Paz para apoyar al municipio paceño en las labores de restablecimiento del relleno sanitario.
Los especialistas brasileños de la empresa Sustentare Saneamiento, Marcelo Benavento y Carlos Romano, junto al experto Jairo Alfonzo Salcedo, del relleno sanitario de Bogotá, evaluaron la magnitud del desastre y recomendaron acciones inmediatas para evitar afectaciones a la población aledaña a los municipios de La Paz, Achocalla y El Alto.
Salcedo dijo que la prioridad es controlar los efectos ambientales y dar continuidad a la prestación del servicio.
"Se requiere de un relleno sanitario, una planta o un sistema alterno de manejo de residuos, y una participación de la gente que no es fácil de conseguir en un corto tiempo", explicó.
Conjuntivitis, alergias, hongos, laringitis, faringitis, diarreas y problemas gastrointestinales son algunas de las enfermedades a las que se exponen los ciudadanos por la acumulación de basura en las calles.
Ante esta situación, el Servicio Departamental de Salud declaró el 23 de enero alerta sanitaria en La Paz.
El viceministro de Salud Alvaro Terrazas manifestó que la basura en las calles es una preocupación porque puede provocar diferentes enfermedades, principalmente aquellas transmitidas por vectores como ratones, moscas y perros.
Desde hace 10 días todos los contenedores de basura de La Paz se llenaron y comenzaron a rebasarse debido a que los pobladores del municipio de Achocalla, donde se encuentra el relleno sanitario de Alpacoma, bloquean el paso de los carros basureros.
La viceministra de Medio Ambiente Cynthia Silva explicó a Xinhua que el actual relleno de Alpacoma fue habilitado en 2004; desde entonces funcionaba con licencias temporales, además de que su vida útil, de 13 años según el "Manifiesto Ambiental", concluyó en 2017.
La autoridad ambiental nacional instruyó también a la alcaldía de La Paz para la elaboración de un plan de monitoreo y reporte periódico sobre la calidad hídrica, principalmente en los caudales de agua en río Alpacoma, con el fin de verificar el grado de incidencia de los residuos sólidos esparcidos al aire libre y la posible afectación a comunidades.
Agregó que en el agua del río Achocalla se detectaron concentraciones de plomo 28 veces más de lo que normalmente se registra a causa del deslizamiento de lixiviados del relleno sanitario de Alpacoma, según el último estudio técnico de calidad de agua del Laboratorio de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento. Fin