MEXICO, 21 ene (Xinhua) -- El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó hoy su proyección de crecimiento económico para América Latina y el Caribe de 2019 y 2020, aunque auguró que la región seguirá en la ruta de la recuperación en los próximos dos años sorteando riesgos.
El FMI estimó una expansión económica para la región del 2,0 por ciento en 2019 y del 2,5 por ciento en 2020, lo que supone 0,2 puntos porcentuales menos que lo estimado anteriormente, de acuerdo con la actualización de su panorama económico global.
"Las revisiones se deben a una rebaja en los prospectos económicos de México en los dos años, como reflejo de una esperada menor inversión privada, y a una contracción todavía más severa en Venezuela que la prevista", indica el reporte.
No obstante, el efecto será levemente compensado por una revisión alcista para Brasil, donde se espera que la mayor economía de América Latina siga con su proceso de recuperación tras la recesión de 2015-2016, explicó el prestamista internacional.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil podría crecer un 2,5 por ciento este año, 0,1 puntos porcentuales más que el estimado previo, y un 2,2 por ciento en 2020, según el FMI.
En el caso de México, la segunda mayor economía de la región, el PIB podría subir un 2,1 por ciento en 2019 y un 2,2 por ciento en 2020, un descenso de 0,4 y 0,5 puntos porcentuales, respectivamente, contra su pronóstico anterior.
El FMI revisó a la baja su pronóstico de crecimiento global para 2019 y 2020, al 3,5 por ciento y el 3,6 por ciento en cada caso, argumentando un atenuado impulso y un debilitamiento del sentimiento en el mercado financiero.
"Las revisiones a la baja son modestas, pero creemos que los riesgos de que se produzcan recortes más importantes están en aumento", dijo la economista jefa del FMI, Gita Gopinath.
"En general, es posible que las fuerzas cíclicas que impulsaron un crecimiento mundial de amplio alcance desde el segundo semestre de 2017 estén debilitándose a un ritmo algo más rápido que lo previsto en octubre", agregó.
El FMI advirtió que los riesgos hacia adelante se concentran en una agudización de las tensiones comerciales y un deterioro de las condiciones financieras.
Además, el organismo internacional señaló que una mayor incertidumbre en torno al comercio desalentará en mayor medida la inversión y perturbará las cadenas mundiales de suministro.
"Un endurecimiento más severo de las condiciones financieras resulta particularmente costoso dados los elevados niveles de endeudamiento en los sectores privado y público de los países", indicó.
"Con este telón de fondo, las autoridades deben actuar ya para contrarrestar los vientos que frenan el crecimiento y prepararse para la próxima desaceleración", agregó.
La economía mundial pudo haber crecido un 3,7 por ciento en 2018, desde el 3,8 por ciento del año anterior, de acuerdo con los estimados del FMI.
En el caso de América Latina y el Caribe, las proyecciones apuntan a una expansión del 1,1 por ciento en 2018, desde el 1,3 por ciento del año previo.