Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 13 ene (Xinhua) -- La minería es la segunda actividad productiva más importante de Bolivia, después del gas, con un repunte en los últimos años y cifras récords en 2018 en la producción, inversión y comercialización en mercados de Asia y Estados Unidos, según una evaluación del Ministerio de Minería.
El viceministro de Política Minera, Regulación y Fiscalización de la cartera, Gualberto Hochkofler, en entrevista con Xinhua, tras una evaluación del sector minero el viernes, calificó la gestión 2018 de "positiva y auspiciosa" por las marcas registradas en exportación, producción, inversiones, mercados, ingresos y generación de empleos, entre otros.
"En síntesis, hemos tenido un gran repunte del sector minero, y lo más destacable es que se han consolidado los mercados de minerales bolivianos en Asia y Estados Unidos", afirmó el funcionario.
El mercado asiático se ha afianzado en los últimos años como uno de los más importantes para los minerales bolivianos, sobre todo en cobre, zinc, plomo, estaño, oro y plata, de acuerdo con el Ministerio de Minería y Metalurgia.
Los principales mercados bolivianos de mineral en Asia son India, Japón, China y República de Corea, en tanto que en el continente Americano el principal comprador de minerales es Estados Unidos.
"El mercado más importante de minerales, sobre todo del cobre, estaño y plomo bolivianos, es Asia, junto al norteamericano, aunque el mercado en el continente europeo continúa en ascenso", señaló el viceministro.
Además, destacó que el país se consolidó como la tercera nación minera más importante de Sudamérica, después de Perú y Chile, debido a su elevada producción de zinc, plomo, oro, plata, cobre y estaño.
Según el informe del Ministerio de Minería, Bolivia produjo 1,3 millones de toneladas métricas finas de minerales en 2018, con un valor de más de 4.000 millones de dólares, lo que se constituye en un récord histórico para el sector del país.
Asimismo, manifestó que la inversión minera, entre la privada y estatal, fue de 369 millones de dólares en 2018, mientras que las regalías por la venta externa de minerales llegaron a 182 millones de dólares.
La autoridad proyectó que para 2019 se prevé mantener una tendencia hacia el alza en la producción minera, tomando en cuenta que se observa una gradual estabilización de precios en el mercado internacional.
Por su parte, el ex ministro de Minería, Dionisio Garzón, señaló a Xinhua que el repunte de los precios internacionales y la demanda de minerales favoreció a la minería boliviana para elevar su producción y constituirse en un país importante en las exportaciones de minerales en la región.
"El sector minero se ha constituido de esta manera en el principal impulsor de las exportaciones bolivianas", aseveró.
No obstante, consideró que el buen momento de los minerales obliga a este sector a encarar el desafío de trascender su patrón clásico de extracción a una etapa moderna, para cuidar los impactos sociales y al medio ambiente que genera la actividad y, principalmente, la exportación del valor agregado.
Garzón aseveró que la minería es una de las primeras actividades productivas de Bolivia, y que aún existen grandes yacimientos con diversidad de minerales, que van desde metales preciosos hasta de uso tecnológico, cuya cotización en los mercados internacionales continúa en ascenso.