MEXICO, 9 ene (Xinhua) -- México terminó 2018 con una inflación de 4,83 por ciento interanual, después de que en 2017 alcanzó su mayor nivel en más de 16 años, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) cerró 2017 en 6,77 por ciento, más del doble del objetivo del central Banco de México (Banxico) de un 3 por ciento.
En diciembre de 2018, el INPC aumentó en un 0,7 por ciento respecto al mes precedente (noviembre), impulsado por los precios de algunos productos agropecuarios y servicios vinculados al turismo.
De acuerdo con el Inegi, la inflación subyacente, que es el referente en las decisiones de política monetaria del Banxico, fue del 0,47 por ciento en diciembre para tocar una medición anual del 3,68 por ciento.
En el último mes de 2018, las mayores alzas se tuvieron en el transporte aéreo, con un aumento de un 33,24 por ciento frente al periodo precedente, así como el precio del jitomate, que creció en un 13,83 por ciento.
Por el contrario, el precio de la gasolina de bajo octanaje disminuyó en un 1,21 por ciento, mientras que el del gas doméstico se redujo en un 0,54 por ciento, según el reporte del Inegi.
El Grupo Financiero Banorte explicó en un reporte a sus clientes que el resultado final de la inflación en 2018 supone que el Banxico no moverá la tasa clave de interés de referencia, al menos durante la primera mitad de este año.
Ello se debe a que la economía mexicana podría desacelerarse en 2019, a la par de una reducción de los precios internacionales del petróleo y la normalización de la política monetaria en Estados Unidos.
"Consideramos que esta situación otorgaría a Banxico un espacio adicional para mantener la tasa de referencia sin cambios en términos de la postura monetaria relativa", indicó Banorte.
En 2018, el Banxico elevó en cuatro ocasiones la tasa de interés interbancaria a un día, con base en la incertidumbre global y local, para ubicarla en el actual 8,25 por ciento.
La entidad monetaria consideró en diciembre anterior la existencia de un elevado riesgo de que se retrase el cumplimiento del objetivo de inflación en los tiempos previstos del 2020.
