ALBA defiende Latinoamérica y Caribe como zona de paz

Actualizado 2018-12-15 09:43:02 | Spanish. xinhuanet. com

CUBA-HABANA-CUMBRE-ALBA

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (i-frente), en presencia del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel (d-frente), pronuncia un discurso durante la XVI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en La Habana, Cuba, el 14 de diciembre de 2018. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo el viernes en La Habana que el desarrollo de un modelo económico integrador propio para América Latina y el Caribe es la gran tarea de la ALBA. En las palabras inaugurales, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, pidió "actuar con audacia y realismo", así como articular planes viables para centrar los recursos disponibles en los proyectos más urgentes. La XVI Cumbre de la ALBA se desarrolla en el Salón de Protocolo "El Laguito", del Consejo de Estado cubano, donde los participantes hacen un balance del trabajo del grupo durante 2018 y analizan la situación regional. (Xinhua/Joaquín Hernández)

LA HABANA, 14 dic (Xinhua) -- Con un pronunciamiento en defensa de América Latina y Caribe como zona de paz finalizó la XVI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que sesionó este viernes en La Habana.

En el Palacio de Convenciones, ante la presencia del primer secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, presidentes, ministros y altos funcionarios de los 10 países miembros de la ALBA, el canciller anfitrión Bruno Rodríguez dio lectura la Declaración Final del cónclave, como parte del acto por el 14º aniversario del bloque regional.

El documento reitera la voluntad de continuar el impulso de la construcción de un nuevo orden internacional, democrático, justo, inclusivo y equitativo, en el que sea efectiva la igualdad soberana entre los Estados y el respeto a la libre determinación de los pueblos.

Los jefes de Estado y otros representantes ratificaron el compromiso con la concertación política, la cooperación y la integración, a favor de una unidad regional que posibilite enfrentar la injerencia y dominación política y económica impuesta por los poderes hegemónicos globales.

Reafirmaron, además, la necesidad de fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como mecanismo de concertación política en la zona.

Al rechazar las medidas coercitivas unilaterales, demandaron el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos mantiene contra Cuba desde hace más de 55 años.

También expresaron preocupación por las acciones que amenazan la paz regional, en especial las dirigidas por Washington contra Venezuela, al tiempo que subrayaron su apoyo y reconocimiento al Gobierno de Nicolás Maduro en su nuevo mandato, que comenzará el próximo 10 de enero.

El texto aprobado fustiga, asimismo, el accionar injerencista de EEUU que utiliza a la Organización de Estados Americanos (OEA) en su política intervencionista contra la soberanía, la libre determinación y el orden institucional de Venezuela, Nicaragua y otros países.

La Alianza integracionista reiteró la solidaridad con Luiz Inacio Lula da Silva, que calificó de líder emblemático de América, preso político en Brasil, y lamentó los condicionamientos "inaceptables" a "la dignidad, la profesionalidad y el altruismo" de los más de 8.000 médicos cubanos que prestaban servicios en esa nación.

De igual manera, enfatizó el apoyo a Bolivia en su "histórico y justo" derecho a una salida al mar con soberanía, así como el continuo respaldo a los países caribeños en su reclamo de compensación por el genocidio a la población nativa y los horrores de la esclavitud y la trata.

Aseguró, asimismo, que estudiará nuevas iniciativas que promuevan el beneficio equitativo y complementario de las economías de los países miembros.

Sentenció, por último, la necesidad del dialogo constante entre las fuerzas políticas progresistas y los movimientos sociales, conscientes de que la unidad de los pueblos constituye el baluarte de la soberanía de las naciones del área.

Durante la reunión, los participantes se pronunciaron a favor de promover la unidad latinoamericana y caribeña, así como la necesidad de fortalecerla en la diversidad.

En los discursos hubo coincidencias en la urgencia de fortalecer este bloque de integración solidaria, así como desarrollar un modelo económico integrador propio para América Latina y Caribe.

La ALBA fue fundada el 14 de diciembre de 2004 en La Habana por los expresidentes Fidel Castro, de Cuba, y Hugo Chávez, de Venezuela, para contrarrestar el plan de Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA), ideado por el Gobierno de Estados Unidos.

En la actualidad, el bloque integracionista está conformado por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Granada, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Venezuela.

 
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ALBA defiende Latinoamérica y Caribe como zona de paz

Spanish.xinhuanet.com 2018-12-15 09:43:02

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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (i-frente), en presencia del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel (d-frente), pronuncia un discurso durante la XVI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en La Habana, Cuba, el 14 de diciembre de 2018. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo el viernes en La Habana que el desarrollo de un modelo económico integrador propio para América Latina y el Caribe es la gran tarea de la ALBA. En las palabras inaugurales, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, pidió "actuar con audacia y realismo", así como articular planes viables para centrar los recursos disponibles en los proyectos más urgentes. La XVI Cumbre de la ALBA se desarrolla en el Salón de Protocolo "El Laguito", del Consejo de Estado cubano, donde los participantes hacen un balance del trabajo del grupo durante 2018 y analizan la situación regional. (Xinhua/Joaquín Hernández)

LA HABANA, 14 dic (Xinhua) -- Con un pronunciamiento en defensa de América Latina y Caribe como zona de paz finalizó la XVI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que sesionó este viernes en La Habana.

En el Palacio de Convenciones, ante la presencia del primer secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, presidentes, ministros y altos funcionarios de los 10 países miembros de la ALBA, el canciller anfitrión Bruno Rodríguez dio lectura la Declaración Final del cónclave, como parte del acto por el 14º aniversario del bloque regional.

El documento reitera la voluntad de continuar el impulso de la construcción de un nuevo orden internacional, democrático, justo, inclusivo y equitativo, en el que sea efectiva la igualdad soberana entre los Estados y el respeto a la libre determinación de los pueblos.

Los jefes de Estado y otros representantes ratificaron el compromiso con la concertación política, la cooperación y la integración, a favor de una unidad regional que posibilite enfrentar la injerencia y dominación política y económica impuesta por los poderes hegemónicos globales.

Reafirmaron, además, la necesidad de fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como mecanismo de concertación política en la zona.

Al rechazar las medidas coercitivas unilaterales, demandaron el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos mantiene contra Cuba desde hace más de 55 años.

También expresaron preocupación por las acciones que amenazan la paz regional, en especial las dirigidas por Washington contra Venezuela, al tiempo que subrayaron su apoyo y reconocimiento al Gobierno de Nicolás Maduro en su nuevo mandato, que comenzará el próximo 10 de enero.

El texto aprobado fustiga, asimismo, el accionar injerencista de EEUU que utiliza a la Organización de Estados Americanos (OEA) en su política intervencionista contra la soberanía, la libre determinación y el orden institucional de Venezuela, Nicaragua y otros países.

La Alianza integracionista reiteró la solidaridad con Luiz Inacio Lula da Silva, que calificó de líder emblemático de América, preso político en Brasil, y lamentó los condicionamientos "inaceptables" a "la dignidad, la profesionalidad y el altruismo" de los más de 8.000 médicos cubanos que prestaban servicios en esa nación.

De igual manera, enfatizó el apoyo a Bolivia en su "histórico y justo" derecho a una salida al mar con soberanía, así como el continuo respaldo a los países caribeños en su reclamo de compensación por el genocidio a la población nativa y los horrores de la esclavitud y la trata.

Aseguró, asimismo, que estudiará nuevas iniciativas que promuevan el beneficio equitativo y complementario de las economías de los países miembros.

Sentenció, por último, la necesidad del dialogo constante entre las fuerzas políticas progresistas y los movimientos sociales, conscientes de que la unidad de los pueblos constituye el baluarte de la soberanía de las naciones del área.

Durante la reunión, los participantes se pronunciaron a favor de promover la unidad latinoamericana y caribeña, así como la necesidad de fortalecerla en la diversidad.

En los discursos hubo coincidencias en la urgencia de fortalecer este bloque de integración solidaria, así como desarrollar un modelo económico integrador propio para América Latina y Caribe.

La ALBA fue fundada el 14 de diciembre de 2004 en La Habana por los expresidentes Fidel Castro, de Cuba, y Hugo Chávez, de Venezuela, para contrarrestar el plan de Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA), ideado por el Gobierno de Estados Unidos.

En la actualidad, el bloque integracionista está conformado por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Granada, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Venezuela.

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