Personas participan durante la XVI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en La Habana, Cuba, el 14 de diciembre de 2018. La XVI Cumbre de la ALBA se desarrolla en el Salón de Protocolo "El Laguito", del Consejo de Estado cubano, donde los participantes hacen un balance del trabajo del grupo durante 2018 y analizan la situación regional. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 14 dic (Xinhua) -- Líderes latinoamericanos de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), coincidieron hoy en destacar la importancia del organismo y su papel en los avances sociales registrados en la última década en la región.
Durante sus intervenciones a propósito de la XVI Cumbre del ALBA que se desarrolla este viernes en la capital cubana, los presidentes, primeros ministros y altos representantes de la mayoría de los países miembros manifestaron su voluntad de fortalecer el bloque.
Se comprometieron a sumar esfuerzos para encausar acciones de cara a consolidar la urgente integración regional, capaz de enfrentar el actual escenario político y económico.
De acuerdo con los oradores, el ALBA es esencial para preservar la estabilidad en la región y mantener a América Latina y el Caribe como una zona de paz, pues ha demostrado su pertinencia como mecanismo de concertación, unidad, defensa de las causas justas, integración, cooperación y solidaridad.
No obstante, existen "peligros reales" que atentan contra el avance del organismo y en ese sentido el presidente de Bolivia, Evo Morales alertó sobre las "nuevas formas de intervencionismo" y métodos ensayados con éxito en el continente por parte de Estados Unidos.
En su intervención, Morales se refirió al "golpe judicial" perpetrado en Brasil contra la ex presidenta Dilma Rousseff, a la "guerra digital" y comunicacional que han realizado los grandes medios de prensa para "manipular" la realidad y "confundir a las bases".
"Seguirán intentando frenarnos y alejarnos, pero tenemos a los movimientos sociales, a los pueblos organizados con mucha claridad ideológica. No estamos solos (...) El ALBA es patrimonio de la paz con justicia social en la región y es nuestra obligación seguir avanzando en la liberación de nuestros pueblos", indicó Morales.
Similar mensaje compartió con los presentes en la cumbre el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien expresó que frente a la "lluvia de amenazas y sanciones" de Estados Unidos y la derecha internacional, la clave es resistir hasta vencer.
"El ALBA no se ha desintegrado, no se ha vendido, no se ha rendido (...) Es un momento de lucha intensa porque es un periodo de cambios profundos para bien de los pueblos y tenemos que unir fuerzas", indicó.
Por su parte, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, manifestó que uno de los mayores retos del ALBA hoy es conectar el discurso político con la realidad económica de los países.
Convocó a estrechar más los lazos comerciales en la región y aprovechar las ventajas geográficas, financieras y los recursos naturales existentes en las naciones del área que pudieran resultar beneficiosos para todos.
"El avance ha sido significativo, sobre todo en el aspecto social, pero en los últimos 18 meses hemos tenido desafíos especiales en un entorno político y económico más difícil, debemos tener un enfoque fresco para analizar esta situación con mucho cuidado", dijo.
En otro momento, Gonsalves comentó que la salida en agosto último de Ecuador del ALBA y la ausencia de Santa Lucía en esta XVI cumbre que celebra los 14 años de creado el bloque, llaman la atención y convocan al análisis.
"Tenemos que asegurarnos de que lo que tenemos en el ALBA continúe siendo fuerte y tengamos unidad", manifestó.
El dirigente caribeño opinó que los hechos recientes ocurridos en países desarrollados como Francia e Inglaterra, develan la inconformidad de las personas con un sistema político y económico que no satisface las necesidades primarias de la mayoría.
Un elemento que el ALBA y los movimientos progresistas latinoamericanos deberían atender, seguir y considerar es la base para una lucha global por un mundo más justo, pacífico y multipolar, dijo, a pesar de no existir en algunos casos coincidencias ideológicas.
Igualmente, Roosevelt Skerrit, el primer ministro de Dominica, resaltó que "no hay ninguna entidad en el mundo que pueda compararse con el ALBA", pues la complementariedad económica propugnada por el bloque y las oportunidades que ofrece a los pequeños países no tienen precedentes en América Latina y el Caribe.
"Es hora de que reforcemos nuestra cooperación y solidaridad, de lo contrario corremos el riesgo de fracasar (...) Es un momento en que debemos renovar nuestros compromisos y los ideales con los que se creó el ALBA", instó Skerrit.
Otro de los oradores en esta cumbre fue el secretario general del organismo regional, el ex canciller boliviano David Choquehuanca, quien esbozó algunas de las propuestas que serán discutidas esta jornada por los altos representantes de las naciones miembros.
Dentro de ellas la realización imperiosa de una reunión de coordinadores nacionales que aprueben un plan de acción a mediano plazo, mayores contactos de los delegados que conforman los Consejos del ALBA.
Así como trabajar en la consolidación de una nueva arquitectura financiera y pensamiento económico propios y, convocar a un encuentro de intelectuales, ministros y periodistas del continente para, entre todos, idear estrategias de comunicación que contrarresten los efectos negativos de las "campañas difamatorias" de los grandes medios contra los procesos progresistas de la región.
"Es también importantísimo fortalecer el trabajo multilateral en función de los intereses de nuestros pueblos y estar activos en estos escenarios. Necesitamos estar presentes en todos los eventos de carácter multilateral para decir nuestra verdad de manera organizada, expresar nuestras ideas y propuestas" sobre diversos temas, precisó Choquehuanca.
La XVI Cumbre del ALBA finalizará esta noche en La Habana con el homenaje a los fallecidos líderes Fidel Castro de Cuba y Hugo Chávez de Venezuela, quienes hace 14 años crearon el ALBA como un mecanismo de integración que velara por los intereses y necesidades de los países de la región.
La ocasión será idónea también para la adopción de una Declaración Final, donde los 10 países miembros, los tres observadores y los invitados especiales reflejarán los acuerdos adoptados y las acciones a seguir en lo inmediato para ofrecer las soluciones concretas y viables a los problemas actuales que enfrenta la región.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, pronuncia un discurso durante la XVI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en La Habana, Cuba, el 14 de diciembre de 2018. En las palabras inaugurales, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, pidió "actuar con audacia y realismo", así como articular planes viables para centrar los recursos disponibles en los proyectos más urgentes. La XVI Cumbre de la ALBA se desarrolla en el Salón de Protocolo "El Laguito", del Consejo de Estado cubano, donde los participantes hacen un balance del trabajo del grupo durante 2018 y analizan la situación regional. (Xinhua/Joaquín Hernández)
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel (d), pronuncia un discurso durante la XVI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en La Habana, Cuba, el 14 de diciembre de 2018. En las palabras inaugurales, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, pidió "actuar con audacia y realismo", así como articular planes viables para centrar los recursos disponibles en los proyectos más urgentes. La XVI Cumbre de la ALBA se desarrolla en el Salón de Protocolo "El Laguito", del Consejo de Estado cubano, donde los participantes hacen un balance del trabajo del grupo durante 2018 y analizan la situación regional. (Xinhua/Joaquín Hernández)
