BEIJING, 13 dic (Xinhua) -- Los desiertos de piedras de China se redujeron a un ritmo más rápido durante los últimos años, gracias a los esfuerzos del Gobierno para proteger el medio ambiente.
La superficie ocupada por desiertos pedregosos disminuyó a una media del 3,45 por ciento anual entre 2011 y 2016, un ritmo más acelerado que el 1,27 por ciento de disminución de los cinco años previos, informó el subdirector de la Administración Nacional de Silvicultura y Praderas, Liu Dongsheng, en una conferencia de prensa celebrada hoy jueves.
Los desiertos pedregosos ocupaban 10,07 millones de hectáreas al término de 2016, indicó Liu. "El avance fue contenido efectivamente", aseguró.
La mejora ambiental fue atribuida a los esfuerzos por proteger la vegetación y plantar más árboles y prados, lo que supuso el 65,5 por ciento del retroceso de la desertificación, según el funcionario.
Los resultados fueron publicados después del tercer estudio nacional sobre desiertos pedregosos, que duró casi un año y medio en elaborarse y cubrió centenares de distritos en ocho regiones provinciales de todo el país, entre ellas Hubei y Guangxi.
Sin embargo, Liu advirtió que China deberá seguir enfrentando serios desafíos en la lucha contra la desertización, ya que el ecosistema de las áreas estudiadas, todas densamente pobladas, sigue siendo frágil, por lo que es necesario fortalecer la protección de los bosques.
Liu apuntó que 13 millones de personas pobres viven en regiones rocosas, y unos 2,62 millones de hectáreas de tierras propensas a la desertización están siendo cultivadas.
Dada la situación, el funcionario pidió hacer más esfuerzos para ganar la batalla contra la desertificación, entre ellos, el desarrollo del turismo forestal y de desiertos, para garantizar la reducción de la pobreza.
La desertificación es uno de los problemas más apremiantes que enfrenta la humanidad. China ha puesto gran énfasis en evitar que los desiertos se expandan y es el primer país del mundo en lograr la contracción de un desierto.
La ciudad desértica de Ordos fue la sede de la 13ª sesión de la Conferencia de las Partes sobre la Convención para la Lucha contra la Desertificación de las Naciones Unidas, en septiembre de 2017, durante la cual funcionarios chinos compartieron experiencias en ese campo con sus colegas del resto del mundo.
China ha prometido transferir su tecnología de control de desiertos a los países y regiones a lo largo de la Franja y la Ruta y en el Sahara bajo un programa destinado a proteger las carreteras troncales de los daños causados por las tormentas de arena.
Más de 100 funcionarios y técnicos de países en desarrollo recibieron este año capacitación sobre el control de la desertificación en China.
