XICHANG, 8 dic (Xinhua) -- La sonda lunar Chang'e-4 de China fue lanzada a primera horas de hoy sábado y se espera que lleve a cabo el primer alunizaje suave jamás realizado en la cara oculta de la Luna.
Un cohete Gran Marcha-3B, que transporta la sonda, incluyendo un módulo y un vehículo explorador, despegó del Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang en la provincia suroccidental china de Sichuan a las 2:23, con lo que abrió un nuevo capítulo en la exploración lunar.
Puesto que el ciclo de revolución de la Luna es el mismo que su ciclo de rotación, el mismo lado siempre está de cara a la Tierra. En el otro lado, la mayoría del cual no puede ser visto desde la Tierra, es llamado lado lejano o lado oscuro, no porque sea oscuro, sino porque su mayor parte permanece desconocida.
La misión Chang'e-4 será un paso clave a la hora de revelar el misterioso lado lejano de la Luna.
"El aterrizaje suave y la exploración del lado lejano, que no se han hecho jamás anteriormente, obtendrán información de primera mano sobre el terreno y los componentes del suelo lunar, así como otros datos científicos, que nos ayudarán a enriquecer el entendimiento sobre la Luna y el universo", destacó Zhang He, director ejecutivo del proyecto de la sonda lunar Chang'e-4.
Las tareas científicas de la misión Chang'e-4 incluyen observación astronómica de radio de baja frecuencia, análisis de terreno y relieve, detección de la composición mineral y estructura de la superficie lunar poco profunda y medición de la radiación de neutrones y átomos neutrales para estudiar el medio ambiente en la cara oculta de la Luna, anunció la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA, siglas inglesas).
China ha promovido la cooperación internacional en su programa de exploración lunar, con cuatro cargas científicas útiles en la misión Chang'e-4 desarrolladas por científicos de Holanda, Alemania, Suecia y Arabia Saudí.
Tres experimentos científicos y tecnológicos, diseñados por universidades chinas, también se llevarán a cabo durante la misión.
Los científicos creen que el entorno electromagnético especial y las características geológicas en el lado lejano de la Luna serán convenientes para la observación astronómica de radio de baja frecuencia y la investigación sobre la composición de las sustancias lunares.
Sin embargo, el alunizaje y la exploración requieren un satélite de retransmisión para difundir las señales.
China lanzó el satélite de retransmisión "Queqiao" (Puente de las urracas, en chino mandarín), el 21 de mayo con el fin de establecer el vínculo de comunicación entre la Tierra y el lado lejano de la Luna.
En una popular leyenda china, las urracas forman un puente con sus alas en la séptima noche del séptimo mes del calendario lunar para permitir a Zhi Nyu, la séptima hija de la Diosa del Cielo, reunirse con su esposo, de quien permanece separada por la Vía Láctea.
El satélite Queqiao ha entrado exitosamente en una órbita de halo alrededor del segundo punto de Lagrange (L2) del sistema Tierra-Luna, a unos 455.000 kilómetros de nuestro plantea. Con esto se convirtió en el primer satélite de comunicaciones que opera en esa órbita, de acuerdo con la CNSA.
En órbita, el satélite de retransmisión puede "ver" tanto la Tierra como el lado lejano de la Luna. La gravedad de la Tierra y la Luna equilibra el movimiento orbital del satélite y le permite funcionar con un relativo bajo consumo de combustible.
El programa de exploración del país, denominado "Chang'e" por la diosa lunar china, comenzó en 2004 e incluye orbitar y alunizar en la Luna y traer muestras de vuelta a la tierra.
La primera sonda lunar del país, Chang'e-1 fue lanzada en 2007, y convirtió a China en el quinto país en desarrollar y lanzar una sonda lunar con sus propios medios.
Chang'e-2, que fue lanzada en 2010, creó un mapa lunar completo con una resolución de 7 metros, así como imágenes del Sinus Iridum, o la bahía del arco iris, con una resolución de 1,5 metros, las cuales detallaron el sitio de alunizaje propuesto para Chang'e-3.
Después de cumplir sus tareas, Chang'e-2 voló al punto L2 del sistema sol-tierra a unos 1,5 millones de kilómetros de la tierra para llevar a cabo experimentos científicos. Luego la mandaron volar y observar el asteroide Toutatis, que se encuentra a unos 7 millones de kilómetros de la tierra, y continuar su viaje hacia el espacio profundo.
Chang'e-3, lanzada en 2013, fue la primera nave espacial China en llevar a cabo un alunizaje suave y exploración sobre un objeto extraterrestre. Los instrumentos científicos en su módulo de aterrizaje siguen funcionando, haciendo de Chang'e-3 la sonda hecha por la humanidad que más ha trabajado en la luna.
China lanzó una nave espacial experimental en 2014 para probar las tecnologías que se utilizarán en la Chang'e-5, que se espera que traiga las muestras de la luna a la tierra. La nave espacial volvió a entrar en la atmósfera de la tierra a una velocidad de unos 11,2 kilómetros por segundo.
El programa lunar marcó una nueva era para que China explorara el universo y el uso pacífico del espacio.
El lanzamiento del sábado fue la 294ª misión de la serie de cohetes Gran Marcha.
