MADRID, 8 dic (Xinhua) -- La Policía Nacional española ultimó en una reunión anoche los detalles del dispositivo de seguridad en torno a la final de la Copa de Libertadores, que disputan mañana, domingo, River Plate y Boca Juniors en el madrileño estadio Santiago Bernabéu, informó este sábado la prensa local.
Entre otros aspectos, se discutió el acceso al estadio de los aficionados previa identificación con pulseras de colores y la entrada, así como la posible aparición de ultras locales en los aledaños y tras el partido, en especial por el regreso el lunes en dos vuelos chárter de aficionados argentinos que no tienen hotel para pasar la noche.
Para pasar los controles habrá que enseñar la entrada y una pulsera que recogerán en las zonas habilitadas para cada equipo: roja para River y azul para Boca. "Sin pulseras no se pasa", enfatizó el comisario general de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Castro.
La idea, según el comisario, es que los seguidores de River accedan por la zona norte y los de Boca por el sur, sin mezclarse en ningún momento.
El despliegue contará con unos 4.000 efectivos: 2.054 policías nacionales, 1.700 de la seguridad privada del Real Madrid, de ellos, 500 auxiliares, y otros tantos de la policía local, la Cruz Roja y Samur (Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate).
Se establecerán tres cordones de seguridad perimetrales en los aledaños del estadio, con controles a fondo a cada aficionado que quiera acceder al estadio.
"Es un dispositivo a la altura de los mayores retos de seguridad que hemos tenido", comentó Castro.
Según fuentes policiales citadas por los medios, existe constancia de que hay miembros de Boca que se han citado en la previa del partido con los violentos Ultra Sur del Real Madrid, con quienes están hermanados. Algo similar ocurre con los Bukaneros, ultras del Rayo Vallecano, y los del River, añadieron.
La Policía quiere que la celebración del equipo ganador se alargue "todo lo posible" en el Santiago Bernabéu para poder evacuar a la afición que salga derrotada. Las celebraciones de River serían en la Puerta del Sol porque así lo han pedido y las de Boca, en la plaza de Colón.
Doce efectivos de la Policía argentina que conocen a los hinchas más peligrosos colaborarán en el dispositivo de seguridad.
Las puertas del Santiago Bernabéu se abrirán a las 17:30 hora local, tres horas antes de que comience a rodar el balón.
