Enfoque de China: Revitalizar la artesanía de la cerámica perdida

Spanish.xinhuanet.com   2018-12-03 14:05:22

SHIJIAZHUANG, 3 dic (Xinhua) -- Hace mucho tiempo, cuando un aristocrata adinerado se iba a la cama, apoyaba su cabeza en uno de los símbolos de riqueza más populares de la antigua China: una almohada de cerámica con forma de bebé.

Esta almohada de porcelana con forma de bebé se encuentra ahora en el Museo del Palacio, conocido como Ciudad Prohibida, pero no es la pieza original, sino que es una réplica moderna del fallecido artista Chen Wenzeng, un maestro de la tradición perdida de la fabricación de la "cerámica Ding".

Si no fuera por un grupo de expertos en cerámica en la provincia de Hebei, en el norte de China, los secretos del arte cerámico que atesora siglos de antigüedad seguirían perdidos, y la perspectiva de llevarlos a los hogares de las personas comunes no sería más que el fruto de la imaginación desbordada de arqueólogos.

Durante siglos, entre las dinastías Tang (618-907) y Yuan (1271-1368), los hornos en el distrito de Dingzhou, ahora llamado Quyang, produjeron exquisita porcelana blanca, lo que hizo que los hornos Ding se ganaran la fama de ser uno de los "cinco grandes hornos" de la antigua China. La técnica, sin embargo, entró en decadencia tras finalizar el periodo Yuan.

En la década de los 70, China lanzó una campaña para revitalizar esta forma de arte al enviar artesanos al distrito de Quyang para investigar los estilos y las técnicas antiguas de la cerámica Ding.

"Lo que nos preocupaba al principio era la ausencia de registros históricos", se queja He Huan, de 61 años, quien, como Chen, es una figura destacada en la revitalización del arte. Sin ninguna guía antigua, los artesanos tenían que explorar a través de pruebas y errores cada paso en la fabricación de artículos de Ding, incluidos la incisión, el grabado y la impresión de patrones.

Para restaurar estos patrones decorativos, He fue a museos de China para imitar las características de la antigua cerámica Ding.

Alrededor del año 2000, sus reproducciones eran eventualmente similares a las piezas originales. En 2008, el arte de los hornos de Ding se incluyó en el patrimonio cultural intangible de la nación.

DE LA IMITACIÓN A LA INNOVACIÓN

En 1997, He y Chen hicieron su primer intento de diseñar dos artefactos de cerámica Ding, que ganaron un lugar en una gran exposición para celebrar el retorno de Hong Kong a la patria. Como recompensa, recibieron 900 yuanes cada uno, una gran cantidad de dinero por aquel entonces.

"Por primera vez, nos dimos cuenta de que tal vez podríamos ganar más dinero a través de la innovación en lugar de la imitación", recuerda He.

Estas innovaciones provocaron un sorprendente impacto en el mercado de colecciones de alta gama e incluso entraron en exposiciones en el Museo del Palacio y en el Museo Nacional de Arte de China.

Ahora, la fabricación de artículos Ding que está orientada al mercado se ha convertido en una industria pilar en Quyang. El distrito ahora alberga a más de 2.000 artesanos de cerámica, que generan unos ingresos de 200 millones de yuanes (28,8 millones de dólares) al año.

Su próximo objetivo es expandir el mercado de las mercancías Ding, que antes era un adorno de lujo para ricos.

Para promover este arte tradicional, el gobierno de Quyang y las empresas locales construyeron conjuntamente un museo de cerámica Ding en 2017. También se estableció una base de enseñanza en cooperación con el Instituto de Cerámica de Jingdezhen, el único instituto de educación superior de China dedicado a las artes cerámicas.

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Enfoque de China: Revitalizar la artesanía de la cerámica perdida

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SHIJIAZHUANG, 3 dic (Xinhua) -- Hace mucho tiempo, cuando un aristocrata adinerado se iba a la cama, apoyaba su cabeza en uno de los símbolos de riqueza más populares de la antigua China: una almohada de cerámica con forma de bebé.

Esta almohada de porcelana con forma de bebé se encuentra ahora en el Museo del Palacio, conocido como Ciudad Prohibida, pero no es la pieza original, sino que es una réplica moderna del fallecido artista Chen Wenzeng, un maestro de la tradición perdida de la fabricación de la "cerámica Ding".

Si no fuera por un grupo de expertos en cerámica en la provincia de Hebei, en el norte de China, los secretos del arte cerámico que atesora siglos de antigüedad seguirían perdidos, y la perspectiva de llevarlos a los hogares de las personas comunes no sería más que el fruto de la imaginación desbordada de arqueólogos.

Durante siglos, entre las dinastías Tang (618-907) y Yuan (1271-1368), los hornos en el distrito de Dingzhou, ahora llamado Quyang, produjeron exquisita porcelana blanca, lo que hizo que los hornos Ding se ganaran la fama de ser uno de los "cinco grandes hornos" de la antigua China. La técnica, sin embargo, entró en decadencia tras finalizar el periodo Yuan.

En la década de los 70, China lanzó una campaña para revitalizar esta forma de arte al enviar artesanos al distrito de Quyang para investigar los estilos y las técnicas antiguas de la cerámica Ding.

"Lo que nos preocupaba al principio era la ausencia de registros históricos", se queja He Huan, de 61 años, quien, como Chen, es una figura destacada en la revitalización del arte. Sin ninguna guía antigua, los artesanos tenían que explorar a través de pruebas y errores cada paso en la fabricación de artículos de Ding, incluidos la incisión, el grabado y la impresión de patrones.

Para restaurar estos patrones decorativos, He fue a museos de China para imitar las características de la antigua cerámica Ding.

Alrededor del año 2000, sus reproducciones eran eventualmente similares a las piezas originales. En 2008, el arte de los hornos de Ding se incluyó en el patrimonio cultural intangible de la nación.

DE LA IMITACIÓN A LA INNOVACIÓN

En 1997, He y Chen hicieron su primer intento de diseñar dos artefactos de cerámica Ding, que ganaron un lugar en una gran exposición para celebrar el retorno de Hong Kong a la patria. Como recompensa, recibieron 900 yuanes cada uno, una gran cantidad de dinero por aquel entonces.

"Por primera vez, nos dimos cuenta de que tal vez podríamos ganar más dinero a través de la innovación en lugar de la imitación", recuerda He.

Estas innovaciones provocaron un sorprendente impacto en el mercado de colecciones de alta gama e incluso entraron en exposiciones en el Museo del Palacio y en el Museo Nacional de Arte de China.

Ahora, la fabricación de artículos Ding que está orientada al mercado se ha convertido en una industria pilar en Quyang. El distrito ahora alberga a más de 2.000 artesanos de cerámica, que generan unos ingresos de 200 millones de yuanes (28,8 millones de dólares) al año.

Su próximo objetivo es expandir el mercado de las mercancías Ding, que antes era un adorno de lujo para ricos.

Para promover este arte tradicional, el gobierno de Quyang y las empresas locales construyeron conjuntamente un museo de cerámica Ding en 2017. También se estableció una base de enseñanza en cooperación con el Instituto de Cerámica de Jingdezhen, el único instituto de educación superior de China dedicado a las artes cerámicas.

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