Por Noemí Galbán
LA HABANA, 2 dic (Xinhua) -- Las propuestas planteadas por el presidente chino, Xi Jinping, en la recién concluida Cumbre de Líderes del Grupo de los Veinte (G20) en Buenos Aires, en pos del multilateralismo, la cooperación económica y comercial, la necesidad de asumir responsabilidades por la paz y el progreso mundial, fueron elogiadas por el analista cubano, Sergio Gómez.
En entrevista con Xinhua, el comentarista en temas internacionales destacó el hecho de que el mandatario chino llegó a Argentina con proyectos concretos, con vistas a contribuir a un mayor entendimiento entre las 20 mayores economías del orbe para avanzar en conjunto hacia nuevos escenarios más beneficiosos para todos.
"En un contexto internacional marcado por la incertidumbre, Xi Jinping aprovechó el espacio de una manera eficiente para dejar sentada la posición de su país, el interés en un comercio abierto y un concepto novedoso y esperanzador de que no tiene que haber perdedores en la política internacional", apuntó Gómez.
El también periodista del sitio electrónico "Cubadebate" y ex director de la página Internacionales del diario "Granma", oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC), comentó al respecto su significado.
Resaltó la filosofía y el ejemplo de China en sus vínculos con Estados de Africa, América Latina, Asia y Medio Oriente, donde el progreso y ascenso económico registrado en las últimas décadas por Beijing no constituyen un peligro para el resto de países.
"China no se está planteando una relación de costo-beneficio, sino que puede ser una relación de ganar-ganar. China abre un espacio para que su propio desarrollo sea un motor del desarrollo de otras naciones y no un impedimento", aseveró el experto.
Esas ideas e iniciativas, con sus palpables resultados, son la apuesta de China y la propuesta formulada en la cumbre del G20, donde Xi Jinping reiteró en todas sus intervenciones la voluntad y el compromiso de su gobierno en impulsar un sistema de comercio multilateral y construir una economía abierta.
A decir de Gómez, éstas son las claves para una globalización en el plano económico, que sustente un desarrollo sostenible y permita enfrentar las complejas situaciones actuales.
"Vivimos una etapa compleja de transición donde parece agotarse un modelo de desarrollo, pero lo nuevo no acaba de emerger", dijo.
"Hay pocas soluciones y muchas divergencias, de ahí la importancia que tiene un proyecto como el de China que da un camino, una oportunidad de desarrollo inclusivo", opinó Gómez.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó recientemente un crecimiento de 3,7 por ciento para la economía mundial en 2018 y 2019, 0,2 puntos porcentuales inferiores a sus cálculos de julio, debido a las presiones externas y financieras sobre los mercados emergentes y a un incremento en las tensiones comerciales.
La directora general del FMI, Christine Lagarde, alertó por su parte, el sábado, en un comunicado al culminar la cumbre del G20, que de mantenerse las tensiones actuales, el Producto Interno Bruto (PIB) global podría caer un 0,75 por ciento para el 2020.
El analista cubano insistió al respecto en que los mayores efectos recaerán en las economías más pobres, dentro de ellas las naciones de Africa, América Latina y el Caribe, cuyo tamaño y volumen las hace susceptibles a los desequilibrios del mercado internacional.
En este sentido, aplaudió el encuentro entre Xi Jinping y Donald Trump la noche del sábado y acuerdos alcanzados entre ambas partes en materia económica y comercial para evitar mayores impactos negativos, al calificarlo como uno de los más esperados y trascendentales resultados de la cumbre del G20 en Argentina.
Ambas partes acordaron aliviar las tensiones comerciales y no imponer nuevos aranceles adicionales, mientras que la parte china reiteró la voluntad de buscar una solución aceptable para ambos con el espíritu de respeto mutuo, equidad y beneficio mutuo.
A juicio de muchos, el importante consenso alcanzado por los dos mandatarios puede ayudar a estabilizar el mercado financiero global y revertir la tendencia de desaceleración del crecimiento económico y el comercio mundiales.
Otro punto favorable de la cumbre del G20, efectuada el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en Buenos Aires, fue la adopción de una declaración conjunta de 31 puntos.
A través del documento, los asistentes al encuentro reiteraron su disposición de utilizar todas las herramientas de política disponibles para alcanzar un crecimiento "fuerte, sustentable, equilibrado e inclusivo".
"Hemos renovado nuestro compromiso para trabajar de forma conjunta, para mejorar el orden internacional basado en reglas, con el cual es posible responder de forma efectiva a un mundo que cambia rápidamente. Hemos resuelto nuestra agenda para promover el diálogo y la búsqueda de consensos", indicó el texto.
El G20 se fundó en 1999, aunque no fue sino hasta una década más tarde que cobró relevancia tras la profunda crisis financiera de 2008, cuando los máximos líderes se reunieron por primera vez para buscar mecanismos de defensa en aras de rescatar la economía mundial.
Se ha convertido desde entonces en un importante foro para la cooperación económica internacional. En conjunto, los miembros del G20 representan el 85 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, dos tercios de la población del planeta y el 75 por ciento del comercio internacional.
