Por Edna Alcántara
MEXICO, 25 nov (Xinhua) -- Bajo la consigna de "Ni una más", miles de mexicanas y familias completas marcharon hoy domingo durante varias horas en Ciudad de México para exigir el fin de los feminicidios y todas las agresiones contra las mujeres.
Durante la protesta, en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, decenas de cruces de madera pintadas de rosa con la leyenda en letras negras "Alto al Feminicidio" fueron portadas por madres y hermanas de víctimas como Claudia Ramírez, que en 2016 fue asesinada en la fronteriza ciudad de Tijuana.
Otro grupo de jóvenes, arropadas con un vestido de novia, caminaron con el cuadro de una de sus compañeras estudiantes, asesinada en 2017.
En la marcha, que arrancó en el representativo Monumento a la Madre, recorrió varios kilómetros de la avenida Reforma y culminó en el Hemiciclo a Juárez, sobresalieron también pancartas contra la precarización laboral y la falta de un presupuesto claro para combatir la violencia contra las mujeres.
"El Gobierno federal tiene retos para garantizar la vida de las mujeres. Las políticas públicas y las instancias encargadas de prevenir y erradicar la violencia son ineficientes y sin perspectiva de género", expuso Irinea Buendía, madre de Mariana Lima Buendía, cuyos familiares dicen que fue asesinada hace cuatro años por su pareja y no que se suicidó como declararon las autoridades.
Buendía, coordinadora de una organización civil contra la violencia de género, mencionó que solo el 22 por ciento de los casos de asesinatos a mujeres se investigan como feminicidios y que se trata de mujeres de entre 15 y 31 años.
Al igual que ella, otro grupo de familiares exigieron al próximo Gobierno, que asumirá el poder el próximo 1 de diciembre, que incluya la seguridad de las mujeres en su agenda como una prioridad.
Las manifestantes exigieron también una perspectiva real que cuide a mujeres y niñas, un marco legal que sancione a funcionarios públicos que obstruyan el acceso a la justicia, y que el Legislativo y las autoridades de todos los niveles trabajen en políticas públicas para salvaguardar la vida e integridad de las mujeres.
De acuerdo con cifras de diversos organismos civiles, de 2012 a 2017, en México se registraron 12.796 homicidios de mujeres, de los cuales solo del 22 por ciento se inició una carpeta de investigación como feminicidio.
Otro importante contingente de manifestantes, marcada por playeras naranja, marchó del Monumento de Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino.
A ese grupo se sumó la familia de una médica cirujana que en 2016 fue encontrada asesinada dentro de su automóvil en Ciudad de México.
Clara Yáñez, madre de la víctima, asegura que su hija, de 35 años, fue asesinada y que "a la fecha no se ha esclarecido su caso pues se desconoce el móvil del homicidio y no hay acusados".
Otro caso es el de Susana García, quien en diciembre de 2017 fue encontrada sin vida en el central estado de México. La asfixiaron, dijo su hija, Abigail Aguilar, quien exige justicia para su madre.
"A 11 meses no hay sospechoso ni móvil. Nada. Queremos que se haga justicia y que las autoridades trabajen", reclamó.
Para Frida Guerrera, una de las organizadoras de la marcha, denominada "Voces de Ausencia", la movilización llama en esta ocasión al nuevo Gobierno de México a que abra espacios para las familias de las víctimas.
"Lo que se tiene que empujar es que se respete la ley, que los protocolos como los dicta la sentencia de la Suprema Corte sobre Mariana Lima se respeten en todos los asesinatos violentos, que cada vez que haya una desaparición se le ponga la atención debida", concluyó.
El pasado 19 de noviembre el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo un llamado para transformar las estructuras y las culturas a fin de poner fin a la violencia contra las mujeres.
La conmemoración de hoy forma parte de los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, una campaña global anual que se lleva a cabo del 25 de noviembre al 10 de diciembre, como parte de la campaña UNETE de Naciones Unidas para poner fin a la violencia contra la mujer.
Este año, la campaña destaca el apoyo a las supervivientes y tiene como tema "Pinta el mundo de naranja: Escúchame también".
Con el naranja como color unificador de solidaridad, la etiqueta #EscúchameTambién está diseñada para transmitir un claro mensaje: la violencia contra las mujeres y las niñas debe terminar ahora.
