BUENOS AIRES, 25 nov (Xinhua) -- La final entre River Plate y Boca Juniors, que fue postergada para hoy luego de que el sábado fuera atacado el plantel "xeneize" a su llegada la estadio Monumental, de Buenos Aires, todavía sigue en suspenso.
Si bien la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) confirmó el encuentro para las 17.00 hora local (20:00 GMT), el equipo visitante no quiere jugarlo tras la agresión a pedradas contra el ómnibus que los trasladaba.
El capitán de Boca, Pablo Pérez, sufrió una lesión en el ojo izquierdo a causa de la astilla de un vidrio que estalló en medio del ataque y, según los médicos, no está en condiciones de afrontar el compromiso.
Los delanteros Carlos Tevez (ex Shanghai Shenhua de China) y Darío Benedetto, declararon con ironía que "le den la Copa a River", al recordar el episodio del gas pimienta sucedido en 2015, también por este certamen.
En aquel entonces, en el desquite de los octavos de final, los jugadores "millonarios" fueron atacados en la manga inflable desde las graderías de La Bombonera, cuando salieron a jugar el segundo tiempo.
El partido estaba 0-0 (River había ganado 1-0 la ida en el Monumental), y finalmente la Conmebol se lo dio por ganado a los visitantes por 3-0.
El operativo de seguridad del sábado tuvo graves fallas, ya que no se pudo controlar al único ómnibus con visitantes que llegaba al Monumental, el que desplazaba a los jugadores "xeneizes", opinaron medios locales.
Más de 66.000 espectadores aguardaron varias horas en el estadio por la realización del encuentro, en medio de la presión ejercida por la Conmebol para que se jugara de todas formas.
El cotejo, programado para las 17:00 hora local, fue pospuesto para las 18:00, y luego para las 19:15, hasta que finalmente la negativa de Boca, con la adhesión de River, hizo que se reprogramara para este domingo.
En el palco de honor se encontraba el presidente de la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA), el suizo Gianni Infantino, quien debió reprogramar su partida prevista para esta mañana.
La Copa Libertadores de América, el torneo de fútbol más importante del continente a nivel de clubes, enfrenta por primera vez en su historia a los dos equipos con mayor convocatoria de Argentina.
En la ida, disputada hace dos semanas en La Bombonera, empataron 2-2, con tantos de Ramón "Wanchope" Abila y Darío Benedetto para Boca, y de Lucas Pratto y Carlos Izquierdoz (autogol) para River.