Por Sylvia B. Zárate y César Mariño
BOGOTA, 24 nov (Xinhua) -- Gracias a la feria Choco Show, que se celebra en Bogotá este fin de semana, se ha podido evidenciar la importancia que la producción de cacao ha tenido en la etapa de posconflicto en Colombia luego de la firma del acuerdo de paz entre el anterior Gobierno y la guerrilla de las FARC.
El evento pone un especial énfasis en el papel del cacao como agente de reconciliación y revitalización de comunidades vulneradas por la violencia en el país andino durante las últimas décadas.
Por su fácil adaptación a la mayoría de terrenos del país y por ser un cultivo que genera arraigo en las poblaciones, el Estado colombiano le ha apostado a este producto como principal sustituto de la mata de coca en esos lugares donde este cultivo promovía la existencia de actores armados al margen de la ley.
Óscar Darío Ramírez, gerente técnico de la Federación Nacional de Cacaoteros de Colombia, señaló a Xinhua algunos de los aspectos que hacen que el cacao represente la esperanza para miles de colombianos.
"En Colombia el cultivo más usado para la sustitución es el cacao. El 50 por ciento de los planes y programas de sustitución se hacen con el cultivo del cacao en Colombia. Hay experiencias muy bonitas y llamativas como en Santander, en la zona de Landázuri y varios municipios aledaños en donde 3.500 familias del núcleo sustituyeron la coca por el cacao", dijo.
"Hoy día, dentro del proceso viven muy bien y en la legalidad", agregó, destacando ejemplos como "Córdoba, Nariño y Antioquia donde hay proyectos de comunidades donde el cacao ha logrado estabilizar la economía de estas familias".
Productores que durante el conflicto armado tuvieron que huir de sus territorios han retornado a sus comunidades de origen y de la mano de programas implementados por la Agencia de Restitución de Tierras han visto en el cacao una práctica armónica que posibilita la construcción de unidades familiares productivas con una mejor calidad de vida.
La cacaocultora colombiana Elizabeth Rueda contó a Xinhua parte de su proceso y del de muchas familias como la suya que han encontrado en el cacao una mejor calidad de vida.
"Hemos vivido en un área de mucho conflicto, estamos apostándole a la paz con esto, volvimos a nuestro territorio a generar empresa, a generar espacios de trabajo, de reconciliación para mostrarle a Colombia y al mundo que con una labor tan digna para un ser humano como es cultivar la tierra, y sobre todo trabajar el cacao, lo único que uno hace es sonreír", expresó.
Agencias internacionales como la USAID de Estados Unidos han sido clave para fomentar en estos productores una cultura donde la legalidad es el factor clave para la generación de cultivos sostenibles con la garantía de formación y comercialización de los muchos derivados del cacao a nivel local, nacional e internacional.
Es así como excombatientes de la extinta insurgencia de las FARC y de grupos paramilitares son hoy microempresarios que miran nuevos horizontes para generar desarrollo en sus regiones de origen.
En entrevista con Xinhua, Aurora Martínez, representante del programa PAR (Programa de Alianzas para la Reconciliación), habló sobre los beneficios que ha traído sustituir cultivos ilícitos por cultivos de cacao en Colombia.
"La plata (dinero) del tema agropecuario no se ve tanto como lo que era la plata de los cultivos ilícitos, pero uno se va acomodando, uno se acomoda a todo eso y aprende a administrar mejor los recursos y ve mejores resultados", precisó.
Para Martínez, la mayor ventaja es haber recuperado la tranquilidad y ganarse el reconocimiento por hacer parte importante del desarrollo de un cacao de la mejor calidad en una región que antes era reconocida por la violencia.
"Es un producto que usted no tiene que esconderle a nadie, ese producto usted lo pasa por donde sea y además tiene muchos beneficios, mientras que hoy en día si tenemos cultivos de coca lo único que pasa es que nos buscan, nos judicializan y tendremos problemas en el futuro, ahora somos felices cacaocultores y nuestra visión es posicionarlo a nivel internacional, local y departamental como unos cacaos finos de sabor y aroma", dijo.
De acuerdo a la Federación Nacional de Cacaoteros, organizadores de la feria, Colombia ocupa el décimo lugar de producción de cacao a nivel mundial, con 60.000 toneladas anuales y un crecimiento exponencial desde 2006 en exportaciones a importantes mercados de todos los continentes.
"Actualmente el país exporta hacia la Unión Europea, países como Holanda, como España y Bélgica. Asia es un socio muy importante para la Federación Nacional de Cacaoteros y en nuestro propio continente México importa gran parte de nuestro cacao al igual que Canadá", dijo Oscar Ramírez, gerente técnico de la federación.
El crecimiento de este mercado genera grandes expectativas en Colombia, ya que según cifras de Fedecacao, el país ha pasado de exportar 1.884 toneladas en 2007 a cerca de 12.000 este año, lo que significa un aumento de ventas internacionales del 520 por ciento en 10 años.