MEXICO, 14 nov (Xinhua) -- El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, acompañado por su equipo, presentó este miércoles su Plan Nacional de Paz y Seguridad para el periodo 2018-2024, para combatir la criminalidad y violencia en el país.
El plan requiere adecuaciones legales y constitucionales a fin de crear una Guardia Nacional, a tres años con unos 50.000 elementos de policías federales, militares y navales, para reducir la inseguridad y combatir el narcotráfico.
"Hay que hacer las adecuaciones al marco legal y por eso, con toda transparencia, estamos tratando ese asunto, poniéndolo a consideración de los ciudadanos y de los legisladores. Les pedimos que nos ayuden porque hay que hacer una reforma constitucional", indicó.
Refirió que en otras partes del mundo como España y Francia, existen las Gendarmerías, que dependen de las Fuerzas Armadas.
Alfonso Durazo, quien será el próximo ministro mexicano de Seguridad, detalló que en la estrategia convocarán a jóvenes a integrarse a las Fuerzas Armadas, y se modificará la estrategia de combate al crimen organizado.
La Guardia Nacional, dijo, resolvería "tanto el vacío legal en el que los institutos armados han venido participando en las labores de policía, como la carencia de una institución policial profesional y capaz de afrontar el desafío de la inseguridad y la violencia".
Pidió dejar de lado "la fantasía" de que se puede superar la inseguridad y violencia con soluciones únicas e unidimensionales, como la estrategia "represiva militar".
Para ello, adelantó que de acuerdo al Plan, establecerán estrategias multidimensionales y "radicales", para hacer frente a la crisis de violencia en México.
Como primer punto mencionó que se busca erradicar la corrupción y rehabilitar la procuración de justicia, haciendo énfasis en la labor de policías, militares, y ministerios públicos, entre otras corporaciones.
Otro punto, será generar fuentes empleo, dar educación a todos los jóvenes, invertir en salud, desarrollo económico, y de ese modo atacar las causas profundas del crimen, y reducir la base social que haya establecido.
También dijo que como una reformulación del combate al narcotráfico, una alternativa, dijo, "es que el Estado renuncie a la persecución de ciertas sustancias, y que también se tenga control clínico en los casos de aquellas personas que ya padecen alguna adicción".
"La regulación de algunas drogas prohibidas permitiría poner fin a un motor central de la violencia", apuntó.
Asimismo detalló que en un proceso de pacificación y de justicia transicional, se planea como alternativa de ofrecer amnistía a ciertos grupos infractores, con reducciones de penas y la posibilidad de que opten por un cambio de vida, siempre y cuando colectivos y víctimas acepten dar el perdón.
Luchar contra la ola de inseguridad y violencia que aquejan a México, así como reformar el Ejército y la Marina, que hoy operan en las calles, es uno de los objetivos del próximo gobierno de López Obrador, que iniciará su sexenio el próximo 1 de diciembre.
Según recuentos periodísticos, la violencia generalizada en México acumula cientos de asesinatos y desaparecidos a lo largo del país, en lo que va del año, lo que supone uno de los mayores retos para el próximo presidente del país. Fin
